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En conversación con Canal 100, el empresario fue abordado sobre las declaraciones del economista Ricardo Rodríguez Silvero, quien en la víspera indicó que existe un “frenazo económico”.
Felippo coincidió con esta postura y citó varias razones, entre ellas el contrabando masivo.
“El tema del contrabando ya es una vergüenza. Hace años convivimos con eso, pero nunca con la intensidad de estos días”, señaló.
Indicó que esta situación se ve favorecida por el tipo de cambio en relación a la Argentina.
“Esto hace que realmente nos encontremos con contrabando hasta en la propia vereda de nuestras casas”, refirió.
El segundo elemento que produce el “frenazo” es el retraso del Gobierno en el pago a sus proveedores y contratistas, según explicó.
“Es mucho dinero que no está en manos de su destino final, que son los empleados”, alertó.
Felippo se refirió a un tercer factor: el exceso de las ofertas de meses atrás, que llevaron a los consumidores a adquirir elevadas deudas.
“Se abusó con los Black Friday. La gente está endeudada. Cuando aparecen éstos, la gente compra lo que no necesita y luego debe pagarlo”, explicó.
De esta manera, la ciudadanía apunta a restringir gastos, a fin de hacer frente a sus compromisos, de acuerdo al análisis del empresario.
Finalmente, el titular de la UIP consideró que otro elemento a considerar es la situación de los funcionarios públicos.
Explicó que -luego de los casos de planillerismo- se generó una incertidumbre en la función pública, que lleva a los empleados a reducir sus gastos.
“Los empleados públicos también están preocupados y no están gastando lo que suelen gastar”, refirió.
Advirtió que el Gobierno debe “hacer algo” para ajustar esta situación y en ese sentido destacó el anuncio de una inyección de más de US$ 900 millones.
Para Felippo, pese a este panorama, la situación no será catastrófica, como se teme.
Reconoció que no habrá el nivel de derroche de años anteriores, pero “eso también es bueno”.
“Yo creo que no van a bajar las ventas. Si una persona suele ir tres veces a la peluquería, va a ir una vez, pero probablemente esa peluquería no va a cerrar”, sostuvo.
Consideró que a quienes cuenten con un trabajo “no les va a faltar la sidra y el pan dulce” a fin de año.
Insistió en que “la euforia de gastos no habrá”, pero “vamos a salir adelante de alguna u otra manera”.
“Esto va a pasar, tiene que empezar a girar la rueda”, reafirmó.