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Elvio López, intendente de Yby Yaú, reafirmó el temor ante un eventual atentado en su contra por parte del exdiputado Magdaleno Silva. Hace unos días, el jefe comunal convocó a una rueda de prensa en que prácticamente rogó por su vida al político, quien a su vez lo responsabiliza por el ataque del sábado en la radio Ka'angata.
López mencionó que actualmente “es difícil nuestra situación”, ya que no cuenta siquiera con garantías de seguridad, mientras Magdaleno “tiene recursos”. Lamentó que sean constantes las amenazas y expresiones desafiantes del político colorado, como las de ayer, ante todos, sin que nadie accione de alguna manera. “Las instituciones no hacen su parte, por eso se agrava la situación y ahora temo por mi vida”, reafirmó, en contacto con la 780 AM.
El jefe comunal pidió al Ministerio Público tomar en cuenta las constantes afirmaciones y amenazas de Magdaleno. “Quiero pedir a la justicia que se encargue”, manifestó. El intendente indicó que la situación llega a tal punto que allegados ya le pidieron guardar silencio y dejar todo en manos de las autoridades. “No queremos echar más leña al fuego y entonces no queremos dar más entrevistas”, señaló.
López reafirmó que el ataque que sufrió Magdaleno Silva la mañana del sábado en realidad fue un “autoatentado”. Señaló que el político entró en numerosas contradicciones. “En una entrevista dijo que hablaba por radio cuando escuchó disparos y se escondió en un lugar; en otra entrevista dijo que él le ve la cara a los sicarios”, refirió. Igualmente, indicó que llama la atención que “sicarios disparen contra la pared” y consideró inclusive llamativas las heridas que sufrió el exlegislador. “La Fiscalía debe tomar en cuenta el tema del informe médico. Según dicen, el médico que le atendió es de su línea política”, refirió.
El intendente indicó que las mismas autoridades locales se muestran sumisas ante el político colorado y sus familiares. Comentó que, en una ocasión, el hijo de Magdaleno fue retenido por la Policía mientras iba a bordo de su vehículo y con un arma en su regazo. “El policía le ataja, le pregunta por qué tiene la pistola y le dice: 'Soy el hijo de Magdaleno'. El policía le pide el documento del arma y él le dice: 'Tengo en casa'”, relató.
Comentó que, al salir de su casa, el exparlamentario se moviliza con varios guardias a bordo de tres camionetas y con armas de grueso calibre. Aseguró inclusive que teme acudir directamente a la comisaría local o la Fiscalía. “Magdaleno se va a enterar y va a decir que me voy a presionar”, aseguró. Insistió en que su intención actualmente es “poner paños fríos” sobre el conflicto y evitar brindar mayores declaraciones, debido a que no cuenta con garantías de seguridad.