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Más de G. 500.000.000 adeuda la comuna de Yguazú en concepto de salarios a funcionarios, dietas de concejales, caja de jubilaciones y empresas proveedoras, según el corte administrativo realizado el pasado el pasado 17 de diciembre.
Llamativamente debe casi G. 40.000.000 por combustibles, pero hace 30 días que no se recogen basuras y más de tres meses no se reparan caminos. Las maquinarias no pueden utilizarse por falta de mantenimiento y el predio comunal está lleno de basuras y criaderos de mosquitos.
De acuerdo al documento, la comuna local, administrada hasta el 15 de diciembre por Roberto Ramírez (ANR) adeuda en total unos G. 525.627.513, de los cuales G. 45.637.995 son por salarios a funcionarios y jornaleros por el mes de noviembre, por servicios varios G. 30.509.234, y por combustibles G. 38.537.868.
Además, se adeuda la suma de G. 240.192.355 de ejercicios anteriores, año 2013 y 2014, de los cuales G. 90.367.695 es por provisión de piedras a la Asociación Japonesa. Según el intendente Kawano, no es muy alentador la situación en que recibe la administración municipal, ya que por el momento no hay desembolso de recursos ni de Fonacide ni Royaltíes.
“La situación más difícil que estamos enfrentando es que la mayoría de las maquinarias no están funcionando perfectamente por falta de mantenimiento, como la motoniveladora, las tumbas y otros, lo que nos impide realizar la reparación de caminos que están en pésimas condiciones por las lluvias”, expresó Kawano. Añadió que lamentablemente desde hace treinta días la municipalidad no realiza la recolección de basuras, lo que genera un disgusto generalizado en la ciudadanía.
“Hemos decidido contratar un camión tumba para que realice la recolección de las basuras, ya que la que tenemos no funciona muy bien y la empresa que nos provee de combustible ya no nos quiere dar más por falta de pago”, explicó el intendente.
Kawano lamentó además el estado de abandono en que encontraron la comuna en cuanto a la limpieza. Dijo que el predio está invadido por malezas donde además los funcionarios depositaban sus basuras a diario, convirtiéndolo en un vertedero.