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Cuando la toma en sus manos, algo en él cambia. Tiene cierto aire solemne. La sonrisa que lo acompaña siempre se mantiene en su rostro alegre, aunque ahora parece más concentrado. La abraza firmemente mientras sus dedos se mueven sobre las cuerdas, parecen acariciarlas y como producto de esa caricia comienzan a sonar algunas notas aún dubitativas. El sonido se interrumpe abruptamente, mientras da algunas vueltas a las clavijas.
Vuelve a tocar. Ahora ya no para y lo que antes eran algunas notas sueltas se convierten en la melodía de una tradicional polca paraguaya.
Don Efrén Echeverría, más conocido como “Kamba’i”, ha tenido que afrontar un sinfín de cosas a lo largo de su vida. Incluso hoy, siendo probablemente el más grande músico de guitarra popular paraguaya, y ya avanzado en edad, tiene que soportar varias penurias junto a su esposa, “Ña Rubia”.
Los problemas económicos que afectan al gran músico llegaron al punto de obligarlo a vender una de sus guitarras para tratar de salvar un poco los gastos. “Estamos queriendo vender porque estamos un poco mal económicamente”, confesó Cecilia, una de sus hijas, en conversación con ABC Color.
“Necesitamos, no hay más nada. Se olvidaron todos los amigos de él y nosotros ya no trabajamos porque somos de edad”, señala a su vez doña Magdalena, conocida como “Ña Rubia”, la esposa del guitarrista con un notable tono de desesperación. Actualmente, don Efrén recibe mensualmente una pensión graciable de G. 2.000.000 que no alcanza para cubrir los gastos de la pareja que vive en el barrio Palma Loma de Luque. “Tenemos que comer, tenemos que comprar medicamentos porque los dos están enfermos”, manifestó Cecilia.
Precisamente, en junio pasado el Congreso había aprobado otorgarle un aumento de la pensión que reciben todos los meses, algo que hasta ahora no ocurrió. “Cuantas veces ya me fui ahí a plaguearme. En junio ya se aprobó y hasta ahora no cobramos todavía. Ya no me quiero ir porque me mienten todo. Si tienen voluntad le van a aumentar ahora, si no que coman todo entre ellos”, asevera doña Rubia.
“Hablamos con mi marido y me dijo: ‘Ofrecé nomas, porque yo tengo otra’”, relata doña Magdalena. Como si los problemas no fueran suficientes, hace algunos días acudieron a un evento en Areguá durante el cual alzaron a don Efrén al escenario y su silla de ruedas terminó dañándose, por lo que ahora necesita una nueva, ya que la actual es peligrosa debido a que en cualquier momento podría caerse.
El precio base de la guitarra es de G. 1.500.000, aunque Cecilia reconoce que se la terminará llevando el mejor postor. La hija de “Kamba’i” asegura que no se puede quejar de la gente de Autores Paraguayos Asociados (APA) pues siempre los ayudan, aunque reconoce que ahora no pueden acudir a ellos debido a que ya llegaron al tope del dinero que les debían dar y que, con los cambios tras la elección de las autoridades, ahora retirar el dinero es un poco más complicado.
Tanto Kamba’i como Ña Rubia sufren de problemas de la vista, por lo que necesitan gotas y atención de algún especialista. Además, necesitan de otros varios medicamentos, todos muy caros. Quienes deseen ayudar, pueden comunicarse al (0981) 601-028, con doña Magdalena.
Una leyenda de la guitarra popular paraguaya está afrontando por momentos de gran dificultad y merece que aquellos a los que alegró en tantas presentaciones y quienes aprendieron de él se acerquen a ayudarlo.