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La movilización denominada “cruzada por la verdad, justicia para Verónica”, se realizó al término de un trío de misas ofrecidas en nombre de la mujer, que fuera encontrada muerta de tres balazos el pasado 11 de octubre en el habitáculo de un automóvil, en la compañía Maramburé, Luque.
El tío de Verónica, Jorge Escobar Lara, aseguró que los familiares no están conformes con la investigación fiscal y policial, que desde un primer momento pretenden cerrar el alevoso homicidio como un simple “crimen pasional”.
Los manifestantes, portando pancartas, velas y globos verdes, recorrieron por la ciudad e hicieron una pasada frente a la casa del abogado Rodrigo Blanco, hijo del polémico ministro de la Corte Sindulfo Blanco, con quien Verónica trabajaba como secretaria en su oficina de Asesoría Jurídica “Advocatus”, y exigieron que se le investigue al letrado por la muerte de la joven.
Un vehículo equipado con parlantes acompañó a los doloridos manifestantes, pidiendo a los ciudadanos luqueños acompañar el reclamo para “quitar lo oscuro y turbio de nuestra ciudad”.
El audio señala textualmente “volvamos a nuestro verdaderos colores. De vida y esperanza. Volvamos a la alegría de vivir en familia. Sin miedo, sin violencia e inseguridad. Devolvamos el azul y amarillo a Luque. Verónica hoy ya no está sola, ya no esté triste, que toda la gente pida justicia”.
AUTORIDADES TIBIAS Y SIN CORAJE
A través del mensaje por alta voz también dijeron “basta de impunidad. Basta de fiscales, jueces y policías tibios y sin coraje”.
“Basta de tanta injusticia y dolor. Justicia para Verónica”, señala de manera contundente el mensaje lanzado para las autoridades encargadas de la investigación.
Desde el principio, los familiares de la secretaria judicial y del abogado Rodrigo Blanco, sospechan de un ajusticiamiento por encargo y no precisamente de un crimen pasional como pretenden hacer creer los investigadores para cerrar el caso en forma apresurada.
DETENIDOS E IMPUTADOS
Tras las primeras investigaciones, la Policía arrestó a la abogada Ninfa Morales como autora material del crimen y al guardia de seguridad Juan Carlos Vergara como cómplice. Ambos están en prisión.
Sin embargo, los familiares de María Verónica no están conformes con el resultado de las investigaciones efectuadas por la fiscala Zully Figueredo y el comisario César Silguero, jefe de la división Homicidios de Investigación de Delitos de la Policía Nacional.
Jorge Escobar, tío de Verónica, dijo que llamativamente la fiscal Zully Figueredo, no llamó a declarar a varios testigos claves para el avance de la investigación, y se apuró en cerrar el caso sin tener la certeza siquiera de quién pudo haber ejecutado a su sobrina.
Recordó que de acuerdo a las investigaciones, a la abogada Ninfa Morales, en principio fue detenida como autora material del homicidio, pero luego no hallaron evidencias como para incriminarla, pues solo se la ubica en la zona del crimen por la celda de llamadas.
Indicó que Morales dio negativo a la prueba de nitrito y nitrato al igual que el guardia Vergara, detenido una semana después del crimen de Verónica.
Los familiares sospechan que existe una tercera persona que pudo haber ejecutado el crimen y no se le investiga por presión de Rodrigo Blanco, según la denuncia.