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La institución policial no ha tomado en serio su trabajo en la región. Un ejemplo de ello es que actualmente el juez penal de garantías Carlos Martínez no cuenta con protección. La orden de que el magistrado cuente con guardia había sido expedida ya hace tiempo, atendiendo al riesgo al que se expone el mismo al ser el encargado de llevar el caso del asesinato del corresponsal de ABC Color Pablo Medina y la joven Antonia Almada.
Cuando un equipo de este diario llegó hasta su vivienda, se pudo corroborar que no había ninguna presencia policial como se dispuso meses atrás. El mismo Martínez reconoció que no cuenta con guardia permanente en su vivienda y que en el juzgado hay un solo efectivo que resguarda a todos los funcionarios.
Martínez había firmado varias órdenes de allanamientos para buscar a los responsables del doble asesinato, además de la prohibición de disponer de los bienes del exintendente de Ypejhú, Vilmar "Neneco" Acosta Marques (ANR), señalado como autor intelectual del doble crimen. El magistrado trabaja sin ninguna garantía, llevando casos muy peligrosos. Ya hace varios meses trataron de amedrentarlo. A pesar de esto, la Policía Nacional no le brinda seguridad.