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Aida González, oficial de justicia, como todos los días se disponía a cumplir una orden de secuestro de un vehículo Hyundai Veracruz, que estaba en poder de Aldo León, juez del quinto turno de Ciudad de Este, según el documento del juzgado de Curuguaty.
De acuerdo con la denuncia, desde casi un año estaban tratando de ubicar el rodado. Luego de encontrar el vehículo sobre las calles Eusebio Ayala casi República Argentina de la ciudad de Asunción, lo interceptaron, indicándole a Aldo León que el móvil tiene una orden de secuestro. Inmediatamente, el hombre le muestra su credencial de funcionario judicial.
En un tono exaltado le dice a la mujer y los efectivos policiales que se encontraban con ella, que no entregará el vehículo porque tiene una orden de no innovar del rodado. González le dice que es mejor que hablen bien, ya que ella sólo está cumpliendo con su trabajo. León le pidió ir a su oficina para hablar, a lo que la misma acepta para evitar más complicaciones.
Un oficial de policía sube con él al vehículo. Aida González se percata que no estaban yendo a ningún lugar, a lo que decide nuevamente interceptarlo sobre la avenida Sacramento y España. La oficial baja y golpea la ventanilla de vehículo, a lo que el magistrado responde que no va a dar la camioneta para luego cerrar nuevamente su ventanilla. El juez acerela el móvil, la mujer se esquiva y lograr salir del camino, pero una de las ruedas pasa sobre su pie, según el reporte.
Según consta en el juzgado de Curuguaty, la mujer lo siguió hasta el juzgado de Villa Hayes, donde el hombre estacionó el vehículo. Es importante mencionar que el juez en ningún momento mostró ningún tipo de documento que acredite que el rodado fuera suyo. Luego de horas de discusiones, León accede a entregar la camioneta, no sin antes advertir, en un tono amenazante, que lo acontecido podría tener una consecuencia penal.
Sin embargo, el magistrado, en comunicación con ABC Color, negó categóricamente dicha denuncia e indicó que él entregó el vehículo sin inconveniente alguno. Añadió que solo quiso constatar que lo que estaba pasando era legal. Mencionó que fue víctima de estafa, ya que el propietario del robado nunca quiso realizar la transferencia de la camioneta, porque ya había vendido a otras personas. "Soy un ciudadano de bien, nunca actué así", aseguró.