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Tras publicar que la justicia en Boquerón estaría a punto de colapsar, después de la renuncia de un fiscal, el relevo de otro y la suspensión y enjuiciamiento de dos de los tres integrantes de la Cámara de Apelación de la Circunscripción de Boquerón, el camarista suspendido Ricardo Medina salió al paso y confirmó el hecho.
Señaló que “es muy cierto que un grupo de abogados con relaciones con el poder están a punto de dejar colapsada la administración de justicia de la circunscripción de Boquerón”.
Dijo que el grupo de abogados no solamente tiene relaciones con el poder sino también “con la mafia de los inmuebles en el Chaco”, tratando por todos los medios “de presionar a los magistrados, como así también a través de denuncias por parte de personas que fueron condenadas, influyen ante la Corte, la Fiscalía y ante el Jurado de Enjuiciamiento y así conseguir sus oscuros fines”.
Acotó que puede afirmarlo a cabalidad, ya que después de 20 años de carrera judicial sin antecedentes, “algunos tratan por todo los medios de perjudicarme”. Señaló que la Corte Suprema de Justicia, por Resolución Nº 7042 del 28 de febrero 2018, lo suspendió con el 50% de su remuneración, sin darle derecho a la defensa, “lo que atenta contra todos los derechos procesales garantizados por la Constitución Nacional y los Derechos Humanos”.
Solicitó que la misma Corte investigue el expediente en cuestión, caratulado "Marta Leticia Aragonés contra Julián Parpal Bennar sobre prescripción adquisitiva de dominio, usucapión". Refirió que la Corte le suspendió sin más trámites por una cuestión procesal, sin mencionar el fondo de la cuestión principal y que las presiones recibidas afectarían hasta a su familia, pero “no socavarán mi espíritu principal”.
Otra integrante de la Cámara de Apelación, Teresa Gauto, fue enjuiciada por supuesto mal desempeño en sus funciones en un caso caratulado "Autorización judicial para viajar al exterior de un menor". En este caso, Gauto fue denunciada hace dos años atrás ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, cuando ocupaba el cargo de jueza de Paz de Mariscal Estigarribia.
La Cámara de Apelación de Boquerón está a punto de desintegrarse, mientras el Ministerio Publico trabaja actualmente en Boquerón con un solo fiscal, después del relevo de uno y la renuncia de otro, la semana pasada.
Con sus 92.000 km², Boquerón es el departamento más grande en superficie, con una intensa actividad agropecuaria y población creciente, que debe ser acompañada por un Poder Judicial funcionando con recursos humanos y logísticos suficientes para cubrir todos los reclamos y denuncias en forma rápida, transparente y barata.