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Sandra Aguirre, madre de la menor, relató que su hija sufrió un ataque de pánico mientras dormía, se despertó y luego sufrió un desmayo, motivo por el cual decidió llevarla al Hospital Materno Infantil de Limpio, donde le administraron varias gotas de clonazepam y quedó profundamente dormida, después de eso se retiró con su hija del nosocomio, con la condición de volver al día siguiente para controlar su evolución.
“Me desperté a las nueve de la mañana y mi hija seguía dormida, inmóvil, no respondía a ningún estímulo que le hacía, entonces le lleve nuevamente al hospital para que le revisen, y ya en el hospital dijeron que debía esperar para ver su reacción”, dijo la mujer.
En busca de una segunda opinión, Aguirre se dirigió al Hospital de Mariano Roque Alonso, donde le dijeron que su hija sigue dormida a causa de una sobredosis y que en Limpio debían hacerse cargo.
Tras ese diagnóstico, la madre trasladó nuevamente a su hija el Hospital de Limpio, donde le pidieron que compre un medicamento de G. 1.600.000 para que la paciente despierte en menos de cinco minutos.
Sin embargo, la mujer no cuenta con dicha suma y considera que los médicos tienen la obligación de reanimarla tras haberle dado una sobredosis a la menor. Aguilera teme que su hija pueda entrar en coma en las próximas horas.
Por su parte el director médico, Darío Jara, dijo que no se puede hablar de una sobredosis y que se mando a realizar un análisis toxicológico para saber exactamente qué consumió la joven antes de ser internada en el hospital. El resultado del estudio fue que la adolescente consumió barbitúricos y benzodiazepina según el análisis de orina.
El galeno indicó que la paciente hace un año atrás ya fue ingresada con un cuadro similar y que la madre Sandra Aguirre tiene un tratamiento crónico con Clonazepam.