Cargando...
Se trata de Juan Manuel Gavilán Riveros (24), quien durante la madrugada del miércoles se encontraba entre las calles Florida y Agustín Barrios del barrio Laurelty de Luque, parado cerca de su vehículo Toyota Platz gris, con matrícula UAO 085.
Alrededor de las 2:00 se le acercó una patrullera y de esta bajaron dos agentes de la Comisaría 53ª Central, un varón y una mujer, quienes se acercaron hasta Gavilán y le requirieron su documento de identidad. El joven se opuso a entregarlo y se limitó a manifestarles su nombre completo y dirección, informó Ariel Espinosa, periodista de ABC Color.
Pese a aquello, los policías insistieron en que entregue su cédula para identificarlo, pues, según ellos, estaba con actitud sospechosa en un lugar oscuro. El joven siguió negándose a hacerlo y por ello los agentes pidieron apoyo.
Minutos después, llegó otro vehículo policial, de la misma comisaría, con tres uniformados. Entre los cinco policías intentaron llevar hasta la dependencia policial a Gavilán, quien ya había subido a su rodado, esta vez con la excusa de practicarle el alcotest.
En un momento dado, uno de los agentes abrió la puerta y lo bajó de manera brusca del rodado. Mientras tanto, los demás lo rodearon. Uno de los efectivos le tomó del cuello y otro le propinó golpes en el rostro. Luego, Gavilán se desvaneció y cayó, lo que fue aprovechado por los policías -siempre según la denuncia- para propinarle patadas en la cara.
Posteriormente, lo subieron a la patrullera y lo llevaron hasta la repartición policial, donde lo dejaron encerrado hasta la mañana de ayer, miércoles. De allí fue trasladado hasta la sede de la fiscalía para que declare por supuesta resistencia, por no querer acatar el protocolo de procedimiento policial.
Juan Gavilán, quien tiene graves heridas en las zonas del cuello y rostro, señaló al respecto que ya se hizo una revisión médica y que con los resultados hará la denuncia pertinente del caso ante el Ministerio Público, pues tiene plenamente identificados a los uniformados.
Por su parte, los efectivos de la Comisaría 53ª Central no brindaron declaración alguna para desmentir este hecho.