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Hasta el momento nadie se hizo responsable por el ataque, pese a que la víctima, Nadia Luz Toledo (20), necesita dinero para recibir un buen tratamiento, debido a que sufrió lesiones relevantes en el cuello y rostro.
El 10 de enero pasado, la joven, que reside en el Paraguay, regresó a la casa de una pariente en el barrio Itá Enramada de Asunción, donde estaba viviendo temporalmente. Al ingresar, dos perros de la raza Dogo la atacaron brutalmente y le ocasionaron cortes en el cuello y rostro.
Con profundos dolores y cicatrices, la trasladaron ensangrentada a Emergencias Médicas, donde estuvo internada por algunos días.
Ella rompió el silencio recientemente y declaró ante el fiscal Santiago González Bibolini que conocía a los perros, porque frecuentemente visitaba la casa.
Admitió que se sorprendió por el ataque de los canes, dado que ella era conocida en el lugar, donde reside su pariente.
Con un rostro visiblemente mejorado, pero con el cuello aún con varias cicatrices a raíz de los cortes que le causaron los animales, la joven tuvo que recordar el difícil momento que vivió aquella noche. El fiscal González tomó la declaración y hasta el momento sigue con la investigación, contó el propio agente a ABC Color.
Hasta el momento. Nadia no recibió ninguna ayuda o resarcimiento, porque el dueño de los perros -Fernando Rodríguez- está en España y los canes se encuentran a cargo de un humilde cuidador.
La joven ya no regresó a la casa, debido al terrible ataque que le propinaron los perros. Vive en la ciudad de San Lorenzo, donde trata de recuperarse de lo que le ocurrió.
El fiscal González Bivoltina refirió que el caso es difícil en el ámbito penal, porque hasta el momento no se puede aplicar figura alguna.
Manifestó que los vecinos pidieron el traslado de los perros, por ser peligrosos para el vecindario, pero que no es posible debido a que los animales están en una propiedad privada.
Agregó que el ataque fue en el patio de la casa y no afuera, por lo que no existe peligro para el vecindario. Tiene la información de que los animales serán trasladados a otro sitio.
Explicó que inicialmente no se puede encontrar un delito, porque no hubo intencionalidad en el caso y tampoco ocurrió en la vía pública como para que fuera un accidente.
Aclaró que el Ministerio Público sigue con la investigación y prueba de ello es que pidió al Centro Antirrábico Nacional que revise a los dos perros, a fin de saber acerca de su estado de salud y su conducta.
Añadió que pasará a la Unidad de Derechos Humanos, por lo que el caso quedará en manos de la fiscala Yolanda Portillo.