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El jefe policial respondió estas preguntas a raíz de una denuncia que recepcionó ABC Cardinal, en la que denunciaron que en el Departamento de Investigación Judicial se negaban a remitir a la penitenciaría a una persona, y la retenían en el lugar. La sospecha es que esta retención, tiene el objetivo de extorsionar a las personas, pidiéndoles alguna coima para evitar su ingreso a prisión.
El comisario Óscar Brítez negó que esta práctica se realice en la dependencia a su cargo. Es más, aseguró que es “al revés”.
“Una jueza pidió que se investigue sobre un caso de abuso sexual. Envió a un sujeto cuyo nombre no tengo a mano con un oficio para que permanezca en judiciales por 10 días. A los 7 días me envía otro oficio intimándome a responder por qué el hombre permanece en Judiciales. Yo tengo documentos para demostrar el oficio que envió primero y todo lo que estoy diciendo”, afirmó el jefe policial.
Continuó relatando que al detenido en cuestión se lo llamó a declarar y luego ya fue trasladado a Tacumbú. Mencionó que hace todo lo que está en sus manos, y que incluso tuvo que pedirle por favor al director del penal que le ceda un lugar para el interno “porque la jueza me intimó. Yo no lo tuve varios días porque se me cruzó por la mente sino por orden judicial. Habrán pasado dos o tres días, pero eso es justamente por los problemas que hay en la Penitenciaría”.
Según el comisario Brítez, él trata de hacer todo lo que esté a su alcance pero se enfrenta a muchos inconvenientes debido a la cantidad de personas que debe derivar diariamente a las penitenciarías.
“Ahora mismo tengo como 20 personas en mi departamento, por orden judicial. Viene el oficio para que sean remitidos los condenados y les remito a la penitenciaría. El problema es que no puedo enviarlos de a uno porque, por ejemplo, el penal de Emboscada me queda retirado. Entonces junto un combo de 10 a 12 personas y ahí les envío en mi patrullera”, reconoció el comisario.
Además, resaltó, debe lidiar con el drama de los directores de los penales, que le dicen que están superpoblados y les piden si les puede “aguantar un poquito”, antes de enviarle más detenidos.
Contó que incluso hay un joven que está en el departamento Judicial hace un mes por orden de un magistrado.
Judiciales, como se lo conoce comúnmente, debería ser “un lugar de paso”, donde los detenidos gestiona su documentación y se tienen que ser remitidos enseguida a su lugar de reclusión. Sin embargo, existen numerosos rumores sobre personas que pasan días alojadas en el lugar, siendo presionadas para entregar dinero a cambio de no ser “llevadas adentro”, de la penitenciaría.