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Fariña fue entrevistado este miércoles por radio ABC Cardinal sobre el tema de la contaminación de la laguna de Itá. La autoridad explicó que básicamente esto ocurre porque las aguas no se drenan.
“Fuimos a hacer una verificación. En un diagnóstico rápido comento que la laguna de Itá es un curso de agua que está en el casco urbano de la ciudad, se encuentra en una depresión del terreno, eso quiere decir que está en una zona baja. No tiene un drenaje natural, o sea que las aguas que entran a la laguna no se lavan naturalmente, no salen naturalmente”, explicó.
La contaminación tiene varias causas y una de ellas es la superpoblación de yacarés en un espacio reducido. “(La laguna) está en una zona que se denomina parque de la ciudad, esa laguna está cercada, no llega al metro. En la laguna se encuentran individuos de yacaré. Están entre 40 y 60 yacarés, en un lugar donde estos animales defecan, se alimentan y por supuesto están en una depresión y todas las aguas de una posible lluvia arrastran sedimentos, basuras, agua servida y residuos cloacales. Desde la Seam fuimos, hicimos recomendaciones a la intendenta de la ciudad. Se tiene que identificar algunos focos de polución. Específicamente aguas servidas, aguas cloacales. Posiblemente haya filtraciones de estas aguas hacia la laguna”, manifestó.
La solución no será rápida, pues los mecanismos no dependen enteramente de la acción humana. Como dato curioso, Fariña sugirió que algunos yacarés salgan de ese lugar. “Ocurre lo que en todas las lagunas del mundo: hay materia orgánica y algas se reproducen y da un aspecto verdoso. La solución es que los yacarés tienen que disminuir, los focos de polución se tienen que eliminar”, señaló.
Las recomendaciones de la Secretaría del Ambiente (Seam) a la Municipalidad de Itá son:
1. Realizar campañas de concienciación sobre manejo de residuos, calidad de aguas y manejo de vida silvestre. Para el efecto, la Secretaría del Ambiente podría otorgar apoyo.
2. Emprender un diagnóstico profundo de la zona de influencia de la laguna, a fin de eliminar fuentes que produzcan contaminantes, provenientes de aguas negras y aguas servidas.
3. Articular un plan para evitar que las aguas pluviales y las descargas de aguas negras desemboquen en la laguna.
4. Limpiar la naciente, asegurar su protección contra los residuos y establecer un sistema de bombeo que garantice la recarga constante de agua.
5. Retirar constantemente los restos de materia orgánica muerta, como camalotes secos.
6. Tratar el agua mediante la colocación de plantas flotantes (macrófitas acuáticas), que consumen el alimento de las algas cianobacterias (NO3) evitando su proliferación.
Dichas sugerencias fueron remitidas el día de ayer, martes 5 de julio, a la Municipalidad de Itá.