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Una comitiva de Funcionarios del Ministerio de Justicia llegó de manera sorpresiva hasta las instalaciones del Centro Educativo de Itauguá, lo que posibilitó una serie de irregularidades en el lugar, según explicó el Inspector General Francisco Quiñónez. “Han llegado a consideración y conocimiento de esta Inspectoría General, dos informes que describen las situaciones alarmantes, detectadas por una comitiva de funcionarios del Ministerio de Justicia, así como por el Interventor del Centro Educativo Integral de Itauguá, respectivamente”, explicó el mismo.
Según Quiñónez, la comitiva logró evidenciar una “una falta absoluta de control por parte de los funcionarios que, en ese momento, estaban al frente de la Institución”. Luego de estos hallazgos, se decidió separar de manera inmediata al director del predio, Blas Martínez.
Entre las irregularidades detectadas se encuentra la abismal diferencia entre la comida ofrecida a los internos en comparación con la que es servida a los funcionarios.
La Inspectoría General recomendó instruir a la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios y Centros Educativos, que adopte acciones correctivas, como por ejemplo el sumario y traslado inmediato de las funcionarias encargadas de la elaboración de la comida.
Además, se recomendó evaluar la posibilidad de disponer que, en adelante, se elabore un mismo menú tanto para los internos como para los funcionarios, sean estos administrativos o personales de seguridad, “como medida que eliminará la posibilidad de que sigan existiendo diferencias en la calidad y cantidad de los alimentos”.
“Las fotografías adjuntadas por la comitiva son elocuentes y no merecen mayores explicaciones sobre la abismal diferencia que existe entre la comida ofrecida a los internos en comparación con aquellos servidos a los funcionarios” expresa otra parte del informe.
“Queremos emitir un mensaje claro a todo el plantel de funcionarios penitenciarios. Los hechos de corrupción que atenten contra la dignidad y los derechos humanos de las personas privadas de libertad ya no tendrán cabida en la institución. Los controles serán periódicos, aleatorios y sorpresivos. Estamos haciendo un gran esfuerzo administrativo por crear mejores condiciones laborales para todos los funcionarios, y en especial para los agentes penitenciarios, pero necesitamos que nos ayuden a depurar y profesionalizar las filas” manifestó Sheila Abed, titular del Ministerio de Justicia.