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Entre las leyes que promulgó el Poder Ejecutivo, según comunicó la Presidencia de la República, se destacó la Nº 5655 / 2016 “Que completa, amplia y modifica disposiciones del Régimen Legal del Seguro Social Obligatorio del Instituto de Previsión Social (I.P.S.)”.
Esta ley, concretamente, permitirá que el Instituto de Previsión Social (IPS) pueda utilizar hasta el 40% de las rentas que genera el presupuesto que tienen en bancos del país, para invertir en el crecimiento en cualquiera de las áreas del instituto.
Actualmente, el fondo de salud es absolutamente deficitario y no puede crecer en infraestructura porque no tiene suficiente presupuesto. Este inconveniente se viene arrastrando y agravando desde hace años, aseguró el asesor jurídico de la previsional, Pedro Halley.
"El dinero que se prevé en enero se agota en agosto y nunca se pueden concluir todas las obras que se previeron en un año, menos aún cuando hay que pagar cuentas de años anteriores. Por la misma razón, no se puede responder en forma a los asegurados", explicó Halley, en conversación con ABC Color.
Según informó el asesor jurídico, el IPS tiene 1.600 millones de dólares en la banca. Según explicaron, es sumamente riesgoso concentrar tanto dinero en seis o siete bancos del país. En este sentido, lo que esta nueva ley permitirá es que parte de la renta que generan las inversiones en el sistema financiero bancario sea destinada a crecimiento en infraestructura física, alegó.
"Este dinero depositado genera rentas de 320 millones de dólares por año aproximadamente. Por medio de este nuevo mecanismo legal, parte de esa renta, hasta un 40%, no del capital, se podrá canalizar hacia crecimiento en cualquiera de las áreas del instituto. Es decir, se podrá invertir en construir hospitales, en comprar camas, ampliar terapias, y todo lo que sea necesario para los asegurados", sostuvo.
Actualmente, el IPS es “un callejón sin salida”, según describió el asesor, porque tiene una gran cantidad de dinero en los bancos pero, si quieren utilizarla, tienen que prestar de esos banco su propio dinero, endeudándose.
Lo interesante de esta nueva ley, según explicó Halley, es que faculta a aplicarla a través de la Ley 921 de Fideicomiso. Los fondos fiduciarios no integran el patrimonio del banco, es decir, del fideicomitente, por lo tanto, es un patrimonio autónomo.
En este sentido, si se deposita dinero de IPS en un banco y eventualmente este banco va a la quiebra, el fideicomiso, es decir, el dinero de IPS, no entra en quiebra. “Esa garantía está prevista en esta ley”, aseguró Halley.
Con todo este nuevo sistema, el asesor jurídico de la previsional se mostró muy optimista al asegurar que se podría solucionar definitivamente el problema de salud en un breve plazo de no más de dos años.
Por otra parte, aclaró que esta nueva ley nada tiene que ver con transferencias de recursos al Estado, sino con una inversión al propio IPS.
Tras la promulgación, ahora queda pendiente preparar los decretos reglamentarios de esta nueva ley. Se prevé que entraría en vigencia el año que viene. “Con esta operativa bien controlada, se podrán terminar obras y avanzar en otros grandes proyectos como el Hospital Oncológico y el Hospital del Niño, porque habrá recursos”, aseguró.
La nueva ley promulgada contempla además otros aspectos, como la apertura y amplitud en el acceso a la información y la pena privativa de libertad para las patronales que descuenten a sus empleadores y no paguen los aportes al IPS.