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A pesar de su capacidad diferente, María Virginia Codas Villari, también conocida como Vicky, a sus 34 años aún no deja de sorprender la manera en que se determina objetivos para conseguir sus metas.
Es el orgullo de sus padres; especialmente la de su madre María Celina Villari que con íntegro entusiasmo cuenta a ABC Color la manera en la cual su esmero y enseñanzas hicieron de ella un ser incluido y no excluido, con el suficiente poder y fuerzas de hacer lo que muchos jóvenes en nuestro país con todos sus sentidos no emprenden.
Vicky se licenció en Ciencias de la Educación por la Universidad Católica de Asunción, enseñó en el colegio Santa Ana y trabajó en la Fundación para el Desarrollo Humano Sustentable.
En julio de 2010, luego de años de intentar conseguir aplicar para una beca en los Estados Unidos, finalmente aplicó para una subvención para ser máster en educación especial en la Universidad “Eastern Michigan University”, con la ayuda de la embajada americana en Paraguay.
Sin barreras ni pormenores, el pasado 29 de abril culminó sus estudios y recibió su diploma con honores ya que cuenta su madre Celina, tuvo el mejor promedio de la clase.
Ahora Vicky trabajará con la Universidad de Michigan en base a su investigación de tesis que consiste en la inclusión de la tecnología a las personas con capacidades diferentes.
Su madre Celina Villari, también especialista en educación especial, viajó por todas partes del mundo para continuar capacitándose y así poder dar la mejor enseñanza a su hija. Entusiasmada dijo que Vicky es una chica dulce, suave, inteligente y de carácter fuerte: “canta como los dioses, tiene una voz hermosa, le apasiona el arte”, dijo su madre.
Finalmente agregó que contra todo pronóstico, Vicky no tuvo miedo de demostrar al mundo lo poderosa que es.