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Según los datos preliminares que maneja el ministro, aclarando que Cancillería es la más interiorizada en el caso, Chilavert y su hijo Ivan Rolando habrían sido retenidos contra su voluntad el viernes, aparentemente, por una diferencia laboral, pero tras intervención del Gobierno se logró su liberación y estarían siendo trasladados al país. "Ese es el cuadro de situación en general hasta donde estoy informado", dijo Villamayor.
"La República del Paraguay realizó todo el esfuerzo a su alcance, vía Interpol, vía acuerdos con servicios secretos de distintas policías y vía Cancillería -que llevó el mayor peso para en todo este tema-, para que, por instrucción del presidente de la República (...) porque el presidente de la República ordenó que se realice todo este esfuerzo para rescatar a estas personas de la situación en que se estaban encontrando", remarcó el ministro sobre el hecho, del que tuvieron conocimiento desde el viernes.
Siempre según los primeros datos manejados, el problema habría sido por una diferencia laboral entre Chilavert y su hijo -que también era asistente técnico- y sus contratantes. "Eventualmente, si hubiese un hecho que investigar en el vínculo entre el señor Chilavert y creo que sus contratantes originales, son cuestiones que tienen que dirimirse ante la Justicia, pero no en el sentido de violentar la libertad de las personas", cuestionó el ministro.
Un documento oficial del Gobierno confirma que la denuncia que recibieron era un secuestro, violencia e incluso amenazas de muerte. El documento detalle que a ambos presuntos afectados se le habría sustraído en el Hotel Il Decameron sus pasaportes y la suma de US$ 1.500 y que incluso le habría dicho que "le llevarían a un paseo y tienen miedo de no volver con vida".
Interpol ya fue informada del caso que involucró al técnico de fútbol paraguayo y su hijo radicados en Ucrania. Desde la oficina paraguaya de Interpol confirmaron a ABC Color que recibieron datos sobre el caso, pero se negaron a dar mayores detalles. El corporativo que corresponde al jefe de esa dependencia policial, comisario Amado Ortega, fue atendido por alguien que se identificó como el comisario Sánchez y quien dijo que estaban al tanto del caso para luego cortar el teléfono.
Tras varios nuevos intentos, el uniformado dijo que la fiscala Natalia Acevedo fue quien recibió una denuncia al respecto. La representante del Ministerio Público se excusó de atender las llamadas, alegando que se encontraba en una audiencia.
El exarquero de la selección nacional José Luis Chilavert aclaró que su hermano, Rolando Marciano en ningún momento estuvo privado de libertad y que el inconveniente que ocurrió fue que perdieron sus pasaportes, por lo que estaban impedidos de salir del país. A raíz de ello solicitaron ayuda a las autoridades paraguayas.
Chilavert relató a ABC Cardinal que en todo momento estuvo en libre comunicación con su sus familiares. Comentó que Rolando y su sobrino fueron a la ciudad Odesa, Ucrania para negociar un contrato con un club de fútbol, pero que no llegaron a un acuerdo.
Estando en esa ciudad, Rolando y su hijo fueron a comer a un centro comercial, donde terminaron perdiendo sus documentos. Imposibilitados de salir del país sin sus identificaciones y ante el hecho de que en Odesa no existe embajada, Chilavert solicitó ayuda al Gobierno. Finalmente lograron tener un pasaporte provisorio en el Consulado en la capital ucraniana, Kiev y ya se encuentra camino a nuestro país.