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En el tercer día de escrache frente a la casa del senador colorado Enrique Bacchetta, la abogada Esther Roa denunció que un grupo de desconocidos intentó arrollarla, transitando a gran velocidad a bordo de un automóvil Toyota IST. La dirigente denunció el hecho bajo la figura de tentativa de homicidio.
De acuerdo a la denuncia que realizó la dirigente en la Comisaría 4ª Central, a la que corresponde la jurisdicción de la vivienda de Bacchetta –barrio Villa Virginia de la ciudad de Lambaré–, la abogada Esther Roa y el grupo autodenominado Comisión Escrache se encontraban manifestándose pacíficamente, como lo hacen siempre, cuando en un momento dado el vehículo pasó a una alta velocidad intentando atropellar a los ciudadanos, que por fortuna pudieron salir a tiempo del trayecto del rodado.
Posteriormente, el vehículo, en el que iban varios hombres gritaban improperios, intentó nuevamente atropellar a Esther Roa, y al no lograr su cometido le arrojaron una lata de cerveza sin abrir, que golpeó a otro manifestante.
Como es habitual, en el lugar se encontraba acompañando la manifestación una patrullera policial con tres uniformados, que, según relata la denunciante a ABC Color, no tomaron nota de la chapa del vehículo, aunque este disminuyó la velocidad para girar en la esquina a la mano derecha, pero ni siquiera hicieron el intento de perseguir a los atacantes. Esther Roa lamentó la inacción policial y afirmó que sospecha que existe una connivencia entre los uniformados y el político oficialista propietario de la vivienda.
Posteriormente, los manifestantes pidieron a los uniformados que al menos levantaran la lata, el elemento contundente arrojado por los atacantes, como evidencia del hecho, pero los policías ignoraron el pedido.
La abogada manifestó que no pudo identificar a ninguno de los ocupantes del rodado; no obstante, por las voces que le gritaban amenazas, percibió que se trataba de varones, y pudo ver que estaban tomando bebidas alcohólicas, motivo por el cual la policía debió haber intervenido de oficio, pero tampoco lo hizo.
Asimismo, la abogada reconoció que no divisó ningún tipo de armamento; no obstante, teme por su integridad y la de los demás miembros de la Comisión Escrache, y lamenta que no haya garantías suficientes para manifestarse pacíficamente.
Recordó también que en la noche del viernes, un día antes de lo ocurrido, un guardia de seguridad de la tercera edad les dijo a los escrachadores: “Mañana verán cómo los recibimos”, lo que fue una clara amenaza verbal, aunque en ese momento los manifestantes decidieron no realizar la denuncia.
El senador y presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Enrique Bacchetta, enfrenta actualmente el repudio de la ciudadanía y de gremios de abogados de todo el país, que reclaman su renuncia, e incluso piden la intervención de sus pares en el Senado debido a que, días pasados, el político colorado escribió un tuit en el que se mostró a favor del senador Ulises Quintana –imputado por supuesta conexión con el narcotráfico–, evidenciando una presión a los fiscales y jueces que intervengan en el caso, hecho considerado inadmisible debido a que él preside el órgano encargado de enjuiciar a los magistrados, y es una clara amenaza a la labor de estos.