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La alerta fue emitida por los vecinos del lugar, quienes avisaron inmediatamente al director de la Casa de la Cultura, cuya vivienda está ubicada frente a la institución. Solo un estante y algunos pocos libros se quemaron, mediante la rápida reacción de los vecinos, quienes acudieron a ayudar a apagar el fuego con los bomberos voluntarios K 11, a cargo de Derlis Caballero.
“Esto fue intencional. Quedaron rastros de cartones preparados especialmente para quemar los libros. Pero gracias a los vecinos, quienes rápidamente me avisaron de que estaba empezando a incendiarse, pude avisar a los bomberos. Mucha gente nos ayudó para apagar el fuego, mediante eso logramos evitar que se quemara todo”, expresó Alejandro Franco, director de la Casa de la Cultura.
Según dijo, los desconocidos rompieron las ventanillas de vidrio ubicadas hacia el lado de la plaza Ka’arendy, contigua al lugar, y con ayuda de palos lograron prender fuego a los libros. La falta de iluminación de la mencionada plaza favorece que habitualmente el lugar sea frecuentado por drogadictos y malvivientes.