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Unos 90 niños y adolescentes de la ciudad de Quiindy se encuentran frustrados y tristes, pues no pueden desarrollar clases de música y danza, como lo venían haciendo normalmente en el predio de la Municipalidad de su ciudad.
El año lectivo 2015 lo terminaron con regularidad. Pero en febrero, cuando la profesora de danza María José Decoud y el profesor de música Daniel Allende tenían la intención de reiniciar las clases, se encontraron con la sorpresa de que la nueva intendenta, Alba Acevedo (ANR), había decidido privar a los jóvenes de los dos salones que estaban utilizando. Lo más irónico es que los espacios actualmente fueron destinados a depósitos de herramientas y oficinas.
Sobre su decisión, la jefa comunal argumentó que los niños estudiantes “son pudientes” y pueden pagar sus estudios artísticos en una escuela privada. Añadió que la población de alumnos es muy pequeña para recibir el beneficio de los salones, y por último, alegó tener “problemas personales” con la profesora María José Decoud. Esto último, según refirió a ABC la propia docente. Todo esto, la intendenta lo habría dicho durante una sesión de la Junta Municipal a la que asistió convocada por los concejales, que le pidieron una respuesta en base a los reclamos de los profesores y padres de alumnos.
La profesora de danza, por su parte, se pregunta qué problemas personales pudo haber tenido la intendenta con su persona, pues aseguró no haberla visto nunca antes de la campaña electoral donde la candidata tuvo exposición pública.
Los dos salones de clase fueron habilitados en el año 2012, durante la administración de la anterior intendenta, María Gloria Caballero (PLRA). Al darse el cambio de gobierno municipal, la profesora Decoud y dos madres se acercaron a conversar con la nueva jefa comunal, de manera a consultarle si el manejo con los estudiantes de danza y música sería el mismo durante su periodo.
En ese momento, la intendenta las recibió en su despacho, pero no aseguró ni rechazó el planteamiento. Se limitó a decirles que analizaría la situación.
Recién en el mes de febrero, al regresar a clases, se encontraron con la sorpresa de que ya no disponían de los salones para desarrollar sus estudios artísticos.
Según explicó la profesora Decoud, la academia MJ Danzas funcionaba de manera subvencionada, pues, además de proveerles del salón, el municipio les proporcionaba una suma mensual de G. 2.100.000, que ahora les fue retirada. Con ese dinero, pagaban los salarios de dos profesoras de danza: la maestra María José y otra profesora llamada Patricia Flores.
Como el ingreso era bastante escaso, para sustentarse cobraban además una cuota de G.70.000, costo bajo en comparación con lo que se cobra normalmente en academias privadas del país. ABC Color consultó a dos academias de danza de la capital, y los precios de las cuotas rondan los G. 350.000 mensuales.
Ahora, sin la ayuda municipalidad, la profesora explicó que las cuotas tendrán que incrementarse, por lo que muchas familias no podrán seguir costeando el costo del estudio de sus niñas.
En el caso del Conservatorio de Música dirigido por el profesor Daniel Allende, el monto mensual que pagan los alumnos por tomar clases es de G. 20.000 por mes. Además, también recibían una ayuda municipal de G. 2.100.000 que ahora también les fue retirada. Muchos estudiantes que no tienen recursos no pagan absolutamente nada. Ellos se encuentran en la misma situación que las estudiantes de danza, y sin saber a quién recurrir, pues su propia autoridad municipal desoye los reclamos.
Tanto la Academia como el Conservatorio de Música están reconocidos por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), por lo que deben cumplir con las horas cátedras que se les exigen a los alumnos. Como un auxilio provisorio para que las niñas no pierdan clases, una de las madres prestó un exsalón comercial, en donde en estos días las alumnas están desarrollando clases. Pero este salón no está equipado con barras, espejos y todos los elementos que las estudiantes necesitan, por lo que urgentemente deben conseguir otro sitio. En el peor de los casos, la escuela cerrará en la ciudad y las niñas deberán interrumpir sus estudios.
La profesora atribuye estas acciones a una disputa partidaria, pues la academia está muy asociada a la exintendenta liberal. Es que 20 años atrás, cuando fue creada la academia, María Gloria Caballero había sido una de las creadoras, prestando su casa para desarrollar clases, según refiere la profesora Decoud. “Lastimosamente, las riñas políticas llegaron a los niños y jóvenes que no tienen color. Es una pena que les esté afectando a ellos este problema. Yo puedo trasladar mi academia a otra ciudad, pero las niñas se quedarían sin sus estudios”, lamentó la profesora.
Por su parte, la intendenta de Quiindy argumentó que tomó la decisión de suspender las clases, porque apenas está ingresando al municipio y debe analizar bien los gastos.
Señaló que cuentan con varios problemas de presupuesto, e invertir alrededor de G. 4.000.000 en educación artística le parece mucho dinero.
Otro de sus argumentos fue que los profesores, además de recibir la ayuda de 2.100.000 (para la escuela de danza) y una cifra igual para el Conservatorio de Música, cobran una cuota de G. 70.000, en el caso de la academia, y G. 20.000 mensuales en el caso del Conservatorio. “Esa no es una escuela municipal, es una escuela particular, porque cobran una cuota”, justificó, y mantuvo el mismo argumento pese a que se le cuestionó que las cifras son muy bajas.
Negó haber dicho que tiene problemas personales con la docente, y a su vez rechazó que esto se trata de una guerra de partidos con la anterior intendenta.
Dijo que ella formará una verdadera escuela municipal de danza y música que será completamente gratuita y llegará a niños de escasos recursos. Esto último lo mencionó antes de referir que muchos de los niños estudiantes de la academia MJ son “pudientes”.
Le consultamos qué pasará con los 90 niños que quedaron sin salón ahora que ella suspendió las clases, a lo que respondió que, para la quincena de marzo, ella tendrá lista su escuela municipal. Al cuestionarle si podría conseguir tan rápido formar un nuevo equipo de profesores, señaló que dispone de convenios con cooperativas que la ayudarán. El mismo argumento ofreció cuando le preguntamos si no invertiría más dinero creando una nueva escuela en lugar de continuar con la que ya existe.