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De un total de 64 pacientes que consultaron, 13 requerirán una revisión más profunda, porque tienen problemas de visión.
El objetivo de la campaña fue generar conciencia en los padres sobre la importancia de llevar a sus hijos junto al oftalmólogo. Justamente muchos padres indicaron que creyeron que sus niños necesitaban un psicopedagogo o eran simplemente perezosos, por eso no terminaba sus tareas.
Algunos indicaron que sus criaturas tropezaban o tenían otras conductas, que no asociaban con dificultades visuales, porque les preguntaban a ellos si veían bien y la respuesta era afirmativa. La jefa del Departamento de Oftalmología Pediátrica de dicho centro asistencial, doctora Fátima Brítez, resaltó la importancia de concurrir al especialista, para disipar dudas.
A los pacientes que concurrieron se les hizo la medición de la agudeza visual, para lo cual estuvieron presentes cuatro oftalmólogas. Se les hizo distinguir letras y número, en tanto a quienes aún no van a la escuela se les mostró dibujos; y además, en el área de Urgencias y en Internados, se dieron charlas a los padres y madres, al respecto.
El objetivo de la campaña fue poner el alerta a los padre a fin de detectar a tiempo la enfermedad, ya que si es tratada en la niñez los problemas de la vista puede corregirse. El ojo perezoso es una disminución de la agudeza visual y está relacionado a la falta de estimulación visual adecuada durante el período crítico del desarrollo del ojo.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 4% de la población sufre esta enfermedad. El departamento de oftalmología del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu cuenta con cuatro profesionales especializados en la atención de niños, y la atención es por cita.