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La campaña de prevención es llevada adelante por la Policía Nacional, atendiendo a las estadísticas de esta época. Según la jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, comisaria Elisa Ledesma, en el informe de Navidad y del fin de semana se pudo observar casos de quemaduras en niños muy pequeños e incluso de amputaciones.
“Tenemos que ser prudentes”, dijo e insistió en cuanto a que esto es responsabilidad de los adultos. Acotó que esta campaña se está haciendo con el objetivo de que en este Año Nuevo no haya lesionados. “No comprar bombas que puedan causar daños, y si vamos a manejarlas, que esté presente un adulto responsable ante el manejo de los mismos”, señaló.
Por su parte, el oficial inspector Carlos García, especialista en explosivos, realizó demostraciones con frutas de lo que puede llegar a causar un petardo. Además, instó a los padres y responsables de criaturas a no darles dinero para que ellos mismos compren los explosivos y a supervisarlos en caso de que vayan a utilizar las bombas. “Recomendamos principalmente que personas menores de edad, criaturas, no manipulen estos materiales solos y en forma directa, no darles dinero para que ellos vayan a comprar a su libre albedrío”, afirmó.
Además, llamó a tener mucho cuidado al comprar los explosivos porque usualmente se venden en la calle en condiciones precarias y con la gran humedad que hay ahora esos productos pueden mojarse, aumentando el riesgo, porque al encender la bomba puede fallar y retardar la explosión, lapso en que la persona vuelve a acercarse y puede sufrir daños.