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Susana de Ramos contó a nuestro diario que esta mañana durante el receso de los alumnos fue hasta la sala de profesores a tomarse un descanso. “Estaba usando mi teléfono y después lo bajé en una silla, fui al baño y al regresar tomé mi cartera para volver a clases, pero olvidé mi celular, fui al aula y cuando me percaté que no lo había traído, le pedí a una alumna que fuera a buscarlo pero me dijo que ya no estaba”.
Lamentó la actitud displicente de la directora del colegio, Stella Marys de Chamorro, quien - según dijo - expresó sentirse dolida por el hecho pero no hizo nada más por recuperar el bien sustraído.
Además expuso que este año ya se le robó el teléfono a una alumna y también a una trabajadora de la cantina. “Hasta manteles de la mesa se roban”, alertó. Finalmente mencionó que no se trata del valor del objeto, sino del comportamiento dentro de una institución educativa y el compromiso de la directora por buscar soluciones.