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La fiesta mariana se inició con explosión de petardos, repiqueteo de campanas y la tradicional caravana de vehículos y motocicletas que recorrió junto a la Virgen María las principales calles de la ciudad.
El obispo de la Diócesis de Carapeguá, Mons. Hermes Robledo, acompañado de los sacerdotes Nelson Martínez y Osvaldo Torres, recibieron a los feligreses frente a la catedral donde se dieron cita los automovilistas y motociclistas para acompañar la peregrinación de la santa patrona.
El evento religioso se inició ayer bajo el lema “Consagrados al servicio del Reino de Dios-parroquia Catedral Inmaculada Concepción de María”. El novenario se reza todos los días a partir de las 18:30 y la santa misa, a las 19:00.
En la fecha están invitados a participar de la santa misa los pobladores del barrio San Miguel y Virgen de Fátima, Bomberos, Policía Nacional, ministros extraordinarios de la comunión y servidores de la salud privada. El tema a tratar será “La juventud es desafiada a un seguimiento radical de Cristo”.