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Los técnicos detectaron que tres picos expedían menos combustible de lo que registraban. Los picos despachaban entre 19,8 y 19,9 litros de combustible mientras que marcaban 20 litros.
Tras la verificación, los funcionarios inhabilitaron los picos y colocaron las calcomanías indicadoras. Los dueños del servicentro tendrán que abonar una multa de alrededor de 20 jornales por cada pico, lo que equivaldría a alrededor de G. 4 millones de guaraníes.
Desde el inicio de las verificaciones, la INTN recibió más de 200 denuncias de otras irregularidades. Con dos equipos de fiscalización, dado que cada verificación toma como mínimo dos horas, reconocen estar totalmente sobrepasados.
Esta semana, la INTN ya clausuró otra Copetrol, ubicada sobre Teniente López y Maestro Fermín, en el barrio asunceno San Pablo, por problemas en la medición del litraje. Dos días después, los fiscalizadores verificaron que la estación de servicios ignoró las medidas de clausura y continuaba funcionando, por lo que fue nuevamente clausurada.
El INTN advirtió también que controlará la calidad del combustible que se comercializa en el Paraguay y se encuentra gestionando un convenio con Petropar. La mala calidad de los combustibles daña gravemente a los vehículos, lo que, por ende, termina afectando a los consumidores.