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Un importante grupo de indígenas de siete comunidades de diferentes zonas del Bajo Chaco, adyacentes a la zona de Zalazar, kilómetro 340 de la Transchaco, levantaron esta tarde el cierre de ruta, una vez que el gobernador de Presidente Hayes Rubén Rousssillón se apersonó en el lugar. Los nativos habían comenzado a cerrar la ruta a partir de las 14:30 otra vez, por falta de presencia de alguna autoridad en la zona.
Después apareció el gobernador Roussillón, quien a la mañana había anunciado su presencia para esta tarde y tras una conversación con los líderes estos decidieron hacer dos cuartos intermedios, para reunirse entre sí y decidieron levantar la medida de fuerza en forma condicionada.
Se fijó la instalación de una mesa de diálogo para el 18 de diciembre, en forma interinstitucional, en Villa Hayes, entre la gobernación, el Indi, la Administración Nacional de Electricidad, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y la municipalidad, principalmente para el tema de la electrificación de sus comunidades y mejoramiento de caminos internos.
El gobernador Roussillón se comprometió asumir el 25% de los costos de la electrificación.
Roussillón indicó que comprende las necesidades que tienen los indígenas, la gobernación también tiene sus limitaciones, pero si tiene buen voluntad y que se va a hablar y buscar soluciones en forma conjunta.
Roussillón también les prometió acercar alguna oficina departamental en la zona, para atender mejor sus reclamos porque el departamento es muy extenso y no se puede atender los reclamos única y exclusivamente desde Villa Hayes. Prometió gestionar una ampliación de los recursos para las comunidades para el 2019 y prever esto en el presupuesto ya para el 2020.
El gobernador indicó que la presidenta del Indi, Ana María Allen, no le pudo acompañar por cuestiones que tiene que atender en la capital. Durante todos los dos días de cierre no apareció en el lugar una autoridad del Indi y los nativos señalaron que hace tiempo precisamente se sienten abandonados por esta institución estatal.
Los nativos reclaman el fin de una supuesta persecución hacia ellos, respeto a sus líderes y atención de varios reclamos, como el respeto de sus tierras ancestrales, falta de asistencia en salud, proyecto de agricultura comunitaria, aseguramiento de agua potable y la esperada electrificación de sus comunidades.
El cierre de la Transchaco, el lunes en dos ocasiones por un total de siete horas y este martes durante tres horas a la mañana y media hora a la tarde, ocasionó una gran acumulación de vehículos en ambos lados.
Los nativos cerraron la ruta en las dos direcciones, sin que la Fiscalía y Policía interviniera. La medida de fuerza ocasión muchos problemas al transporte público, de personas en vehículos particulares y del transporte de cargas.
A esta altura del año la Transchaco se encuentra llena de vehículos del Chaco Central, Alto Chaco y parte del Bajo Chaco, ya con miras al fin del año. Muchos pobladores también ya están yendo de vacaciones, perdiendo conexiones de sus viajes en la capital.