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La información la proporcionó tras una reunión con el presidente de la República, Horacio Cartes, para presentación de informes.
El titular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra indicó que el anteproyecto busca disminuir la pobreza y la extrema pobreza en la que se encuentra el campesinado, teniendo en cuenta que los precios de las tierras son extremadamente elevados en comparación con los ingresos que el sector percibe.
“En Paraguay los valores inmobiliarios han subido casi exponencialmente, mientras que la productividad del campesino no ha tenido esa curva ascendente. Esa ecuación nos presenta la realidad de que con la misma productividad de siempre, el campesino debe pagar una tierra que ha subido 10 o 12 veces su valor real”, expresó Cárdenas.
Para explicar lo que definió como un “desfasaje”, puso como ejemplo las tierras que hoy el Estado está vendiendo en la colonia Palmital de Itapúa, que tienen un precio de G. 20.500.000 la hectárea. “Esto implica que un campesino debe tener un ingreso per cápita de al menos 30 a 40 millones de guaraníes año, y saben muy bien que eso es una utopía aquí”, continuó explicando el presidente del Indert.
Concretamente, el proyecto consiste en subsidiar el precio de la tierra a lotes de una dimensión no mayor a 10 hectáreas. Con este primer filtro, se busca identificar a un sector que “probablemente hoy forme parte de la franja de pobreza o extrema pobreza”, manifestó Justo Cárdenas.
En cuanto a las condiciones que deberán reunir quienes aspiren a obtener el subsidio, la autoridad añadió. “Se tiene que medir el nivel socioeconómico de cada colonia, el tipo de suelo, la ubicación geográfica, la inversión en infraestructura, disponibilidad de caminos, acceso a luz, agua, etcétera”.
Otro punto a tener en cuenta es que la ley será “a petición de parte”. Es decir, no se impondrá de manera automática.
“Cuando el compatriota campesino solicite el subsidio del Estado paraguayo, el gobierno intervendrá la colonia, determinará los valores mencionados, dará un resultado dependiendo del cumplimiento, y se obtendrá el porcentaje a ser subsidiado”, apuntó el presidente de Indert.
En otro momento, Cárdenas señaló que desean presentar un proyecto creíble y “que no castigue las arcas del Estado para beneficiar a personas que no necesitan de la asistencia”.
Añadió que su administración y el gobierno no promueven el “asistencialismo puro y llano”, sino una asistencia “real”.
Cárdenas expresó también que para el gobierno es “un compromiso moral” reducir el precio de las tierras y que el Estado se haga cargo de la diferencia.
Por el momento, solo fue entregado el marco jurídico del anteproyecto. El siguiente paso es la conformación del aspecto social que se realizará en conjunto con la Secretaría Técnica de Planificación.
Cárdenas aseguró que en menos de un mes el Ejecutivo presentaría el documento al Congreso Nacional, solicitando su estudio inmediato.