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Algunos presentes en el área “platea del público” del Congreso Nacional notaron la presencia de funcionarios afines al diputado José María Ibáñez y pidieron que se retiren del lugar. Gritos y momentos de tensión se vivieron por instantes en la sala.
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Esto ocurrió mientras Ibáñez trataba de minimizar el robo que realizó al Estado con el caso conocido como “caseros de oro”, durante la sesión extraordinaria de la Cámara Baja en la que se trata su pérdida de investidura.
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"Sacale a los funcionarios", "ese lugar es de los comunes, de la gente que estamos afuera, del pueblo", se escucha gritar a los presentes en una grabación. Luego la Policía Nacional presente en el Parlamento ingresó a la sala para calmar los ánimos y les "solicitó" a estos funcionarios que se retiren.
Durante la discusión los presentes pidieron que los funcionarios se marchen de la sala, pero estos se defendían afirmando que no trabajaban en el Congreso.
Un agente de la Policía llegó para mediar en la situación y finalmente los señalados admitieron ser funcionarios y abandonaron la sala, en medio de un intercambio de improperios. Por fortuna el hecho no pasó a mayores.
Por su parte, una de las ciudadanas opinó que el pueblo debe plantarse si Ibáñez no decide dar un paso al costado. “Si una persona como diputado no respeta la honorabilidad, entonces los ciudadanos tenemos que plantarnos. Él fue imputado y hasta acusado por la Fiscalía y después arreglaron todo para encontrarle una salida procesal", indicó Ester Roa.