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Los agentes indicaron que la carga debía ser enviada mediante una encomienda hasta São Paulo, Brasil. Según los primeros datos, el costo de la misma rondaría los US$ 15.000, informó el corresponsal Cándido Figueredo.
Según el informe policial, la carga fue encontrada dentro de un camión Scania con chapa BBS451 que circulaba sobre la ruta VI "General Bernardino Caballero", guiado por Evaristo Samuel Bobadilla (35). El conductor mostró una nota de remisión que tenía como origen Ciudad del Este y el destino final de la carga, Pedro Juan Caballero, pero no específica qué tipo de mercadería trasladaba, por lo cual se procedió a verificar el rodado.
Tras la verificación, se constató que trasladaba más de 10.000 relojes de las marcas Mikel, Croos, Puma, Adidas, Lacoste, Rolex y Nike, como así también baterías para teléfono celular para la marca Samsung, LG, Nokia y Blu, presumiblemente falsificados. El procedimiento estuvo a cargo del fiscal Samuel Valdez.