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La operación desplegada encontró 4.500 kilos de la droga procesada por una red campamentos en una zona rural; los mismos habían sido concebidos con el fin de almacenar grandes cantidades de la hierba para luego ser empaquetada cuidadosamente por los narcotraficantes.
Los agentes de la Senad ingresaron a un bosque en la zona de Itakyry donde constataron la importante logística que operaba en la zona. Los efectivos incautaron marihuana en diferentes etapas de procesamiento, desde la picada esparcida sobre lonas para el secado, hasta toda una plantación que representaba unas 2 hectareas de plantas en crecimiento.
La red contaba 5 campamentos montados, de los cuales se extrajeron más evidencias como 10 prensas de madera, 4 zarandas y 5 gatos hidráulicos, todos elementos de prensado y empaquetado. En cuanto a la droga incautada, el total asciende a 4.585 kilogramos, distribuidos en 225 kilos de cannabis prensado, 3.610 kg de marihuana picada, distribuidos en 122 bolsas; y, 750 kilos de marihuana picada que se encontraba extendida para el secado sobre carpas.
Por disposición fiscal, todas las evidencias fueron destruidas en el lugar. Las investigaciones para dar con la banda que lideraba las actividades desde ese punto seguirán su curso, respaldadas por el fiscal Manuel Rojas. La venta de la marihuana incautada supondría un valor estimado de US$ 130.000 y el desbaratamiento de toda esa estructura logística implicaría un daño aún más significativo al narcotráfico.