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La fiscal Sara Torres imputó al titular de la fundación Itá Enramada, Rubén Figueredo, por el hecho punible de procesamiento ilícito de desechos y por el incumplimiento de las medidas de mitigación ambiental. Asimismo, solicitó para el procesado la imposición de medidas alternativas a la prisión preventiva.
Ayer una comitiva fiscal allanó el local del Parque Ecológico de la Fundación, tras una denuncia de que estarían realizando una irregular disposición de residuos, en cercanías al Río Paraguay. En el lugar se encontraron más de 300 tambores de desechos de baterías, focos y pilas, algunas de ellas rotas, con lixiviado. Asimismo, se constató la presencia de un blíster de medicamentos vencidos, ampollas de diversos medicamentos, cremas curativas, y un tambor de jeringas desechables ya utilizadas.
Los técnicos de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recomendaron el retiro inmediato de los desechos hospitalarios hallados en la Fundación Itá Enramada, por ser altamente riesgosos. Los materiales fueron separados, previa extracción de muestras y fijación de la escena del hecho.