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“Esto, más que elevar impuestos, es una modernización, una metamorfosis positiva que sirva para recaudar más, dar más ductilidad a todo lo que tiene que ver con algunos impuestos como Iracis e Iragro, que hasta hoy se criticaba muchísimo el Iragro y que no pagaban como tenían que pagar”, afirmó Fabián Domínguez, titular de la SET, tratando de darle una tinte positivo al aumento de impuestos que plantean para varios sectores.
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“Son pasos de modernización y customización que se está haciendo del sistema tributario, más que una reforma o una subida de impuestos como le están llamando”, insistió sobre la propuesta que, según dijo, “estamos como para cerrar esta semana y poder presentar al Congreso algo razonable y coherente, que creo que se constituirá en una especie de pacto social que pueda ser legitimado en el Congreso Nacional”.
Pese al intento de “florear” la realidad de la propuesta, el viceministro de Tributación no hizo más que reiterar promesas de que también se mejoraría el gasto público. Actualmente, la mayor parte del dinero recaudado va para salarios y, en muchos de los casos, para privilegios de operadores políticos y hasta para pagar el minihospital en la Cámara de Diputados.
“Somos nosotros los primeros exacerbados cuando sabemos las cosas que ocurren. Desde la administración tributaria te puedo dar muestra de amor, así como me hablás, la SET es la única junto con el Banco Central que tiene menos funcionarios; hace 10 años éramos 1.400 funcionarios y hoy somos 1.000”, refirió como si fuera un logro que apenas dos del más de centenar de instituciones públicas bajaron su número de funcionarios, mientras el resto sigue contratando a mansalva y sin criterio de idoneidad, sino político en muchos casos.
“Nosotros tenemos que seguir haciendo lo nuestro, yo no puedo parar este tema”, insistió y dejó en manos del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y del ministro de Hacienda, Benigno López, el considerar en qué momento presentar la reforma impositiva y la de gasto público.
“Vamos a presentarles a nuestros superiores jerárquicos y la cuestión política de presentar antes o después o con el gasto, es una cuestión que se decida en una alta esfera gubernamental”, justificó.
Se le recordó que desde las reformas impositivas de 1991 y de 2004 se viene hablando de una reforma del gasto público y en ambas ocasiones se aumentaron impuestos pero no se mejoró el derroche estatal.
Al respecto, Domínguez justificó diciendo que en aquella ocasión se firmó un “documento que nunca se materializó en mesas de trabajo técnicas”, sino que “simplemente una expresión de deseo y fue una cuestión oral; hoy hay una cuestión real en el marco de un trabajo de escritorio, en una mesa técnica donde incluso está trabajando el sector privado”.
“Netflix y otras empresas son empresas que están obteniendo ganancias en fuentes paraguayas, es lógico y normal que tengan que tributar así como tributan en cualquier lugar del mundo. Ellos tienen que tributar, no pueden estar ganando, no pueden obtener rentas que provengan de Paraguay y no dejar su aporte tributario”, afirmó el viceministro sobre la propuesta de imponer el IVA e impuesto a la renta a servicios como el de streaming de películas y series, o el de música como Spotify.
De hecho, otras de las reformas es plantear una nueva modalidad de cobro de impuestos para plataformas como Uber, que son internacionales pero también quieren que tributen en nuestro país y no solo en base al sistema actual de retenciones.
Para tal efecto, proponen el “impuesto a la renta de no residentes, es decir, cualquier persona del mundo que esté obteniendo rentas de fuentes paraguayas tiene que pagar impuesto en Paraguay, y lo que estamos haciendo es redactar de manera clara y contundente para que no se nos escape ningún guaraní de empresas que estén lucrando en Paraguay y que tengan capacidad contributiva, y que podamos tener mecanismos eficaces y creativos para dejar el recaudo”.
Esto también incluiría a las empresas que actualmente funcionan como mediadoras de servicios, es decir el “nexo” entre la oferta y la demanda tales como Uber, MUV y otros.
Insistió en que los gravámenes que pretenden reformar se harán todos dentro del máximo establecido que es del 10%, igual al IVA, y entre los impuestos que serán creados figura el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE), para gravar las utilidades que se reparten entre los dueños o accionistas.
Respecto a los gravámenes a ser reformados, indicó que lo que refiere a Impuesto a la Renta Personal (IRP) aún no está definido, ya que es uno de los últimos temas que están siendo debatidos, pero insisten en no hacer deducibles algunos gastos de “lujo”, tal como ya tienen planteado en la resolución vigente.
“No se pueden deducir bienes de lujo como aeronaves o yates, no se pueden deducir, entonces yo creo que tenemos que ir por ahí, bienes que solamente consume ciertos sectores de la sociedad que tiene mayor capacidad contributiva para tratar de darle más potencia al impuesto”, dijo.
Además, mencionó que independientemente de que se logre o no un consenso con todos los sectores que integran la mesa de trabajo en todos los temas, el Ejecutivo igualmente presentará la propuesta de reforma.
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“Hay consenso en la mayoría de los temas y, por más que no haya consenso pleno en algunos temas, la idea es presentar igual, sobre disensos constructivos”, afirmó, alegando que ellos también consideran válidos los “consensos parciales” en algunos temas.
“Estamos en un momento histórico donde podemos dar una paso adelante importante para poder mejorar el sistema tributario y sin descuidar todo esto que están mencionando del gasto público que tenemos que atacar en una segunda fase”, apuntó.