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El presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), Jorge Servín, denunció en medios de prensa que los manifestantes cerraron las puertas del edificio, dejando por unos minutos a los funcionarios afuera, indicó en contato con la 780 AM.
Tras la llegada de los medios de prensa y un diálogo con el grupo, finalmente se dejó pasar a los trabajadores y en estos momentos ya realizan sus actividades normales, informó Servín.
El presidente dijo que todavía no conocen la situación real del INDI, ya que esperan la autorización de la Contraloría General para hacer el corte administrativo, que permitirá saber de cuánto dinero disponen para cumplir con las demandas de éste y otros grupos.
No obstante, el panorama no parece muy alentador, ya que al iniciar los controles esta semana encontraron un faltante de G. 2.900 millones, lo que fue denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción, recordó.
Este dinero correspondía a una cuenta abierta desde 2008 para las comunidades Yakye Axa y Sawhoyamaxa del Chaco, debido a que Paraguay fue sancionado por la Comisión Interamericana de Derehos Humanos (CIDH) por violar los derechos de estos dos grupos.
Según indica la denuncia, la cuenta habría sido utilizada en su totalidad en enero de este año, explicó Servín. Sin embargo, no existe en el INDI ningún comprobante acerca de cómo se gastaron esos recursos y si llegaron a beneficiar a las comunidades.