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El pasado 4 de enero, un joven de apenas 21 años pasó a engrosar la ya larga lista de víctimas fatales de la cantera de Ypacaraí. El muchacho había decidido ir al lugar para refrescarse un poco y terminó desapareciendo. Su cuerpo sin vida fue encontrado horas después.
La cantera de Ypacaraí es un sitio que atrae por la belleza del paisaje y la frescura de las aguas de la naciente; sin embargo, su atractivo es casi igual a su peligrosidad, ya que -según las estadísticas- al menos una veintena de personas han perecido en el sitio. Es por eso que el Ministerio de Obras Públicas había decidido, tras la muerte del joven, prohibir el ingreso al lugar. Con la medida, se pretendía deslindar responsabilidad alguna en caso de que se produzcan nuevos incidentes o hechos luctuosos.
Ante las críticas, días después de haber tomado la decisión de prohibir el ingreso al lugar, el propio titular del MOPC aseguró que el objetivo de la cartera estatal era transformar en el menor tiempo posible la cantera de Ypacaraí en un lugar turístico, seguro y con todas las comodidades y servicios para los visitantes.
A pesar de que la prohibición sigue vigente, las visitas de personas que llegan hasta el lugar para refrescarse sigue siendo una constante, informó la periodista de ABC Color Gabriela González. Lugareños señalaron que el control en el lugar es prácticamente nulo, lo que es aprovechado por los visitantes.
Según relataron los vecinos del lugar, los domingos habitualmente suelen llegar al lugar efectivos de la Policía, pero aun así las actividades continúan como si nada. Un letrero que había sido colocado en la entrada para advertir sobre la prohibición fue cubierto con aerosol. Recién ante la presencia de un equipo de ABC Color, que llegó este domingo al lugar para constatar la situación, aparecieron dos patrulleras de la Policía.