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Irene Cattebeke y José Giménez Aquino, dos jóvenes compatriotas, desarrollaron Voltie, una silla “robótica”, como proyecto para obtener sus títulos de diseñadores industriales en la Universidad Católica. Esta idea los llevó incluso más allá, específicamente a la última bienal Iberoamericana de Diseño celebrada en Madrid, donde el proyecto tuvo una muy buena acogida.
Cattebeke comentó que este proyecto fue especialmente complejo, ya que no solo implicó idear una silla con sus dimensiones adecuadas para adaptarse a las condiciones normales de una casa promedio, tanto en el interior como para recorrer el patio, por ejemplo, sino también requirió el desarrollo de un sistema informático para automatizar la silla en sí.
Indicó que este producto está especialmente pensado para niños, pero perfectamente, adecuando el asiento que es desmontable, mas servirá para adultos, ya que puede soportar hasta unos 100 kg. La silla cuenta con un mando tipo palanca que acciona los dos motores que le permiten moverse en todas las direcciones. Utiliza una batería recargable que tiene una autonomía de 12 horas y es desmontable como para trasladarla en un vehículo, pero un tanto pesada para ser alzada por una sola persona.
Además está pensada para que el usuario pueda entrar sin problema en un espacio como una mesa y lo suficientemente alta como para poder sortear obstáculos básicos.
Cattebeke resaltó que para el desarrollo del sistema mecánico e informático contaron con la ayuda de otros compañeros de la Universidad. Este sistema es igualmente complejo ya que tiene una alerta de proximidad para retroceso y así evitar colisiones. Igualmente, con más desarrollo, se podría adaptar para que actúe mediante comandos de voz, pero eso ya sería un proyecto a futuro, aclaró.
Según los cálculos que realizaron, si la silla se fabrica de manera masiva, podría tener un precio de G. 5 millones aproximadamente en el mercado final. Agregó que ya recibieron propuestas para su fabricación, pero aún no concretaron ningún acuerdo.
Si bien idearon el producto para ser utilizado en terrenos irregulares como el patio de la casa por ejemplo, indicó que la circulación en la ciudad es más compleja, puesto que ni siquiera Asunción u otras ciudades del área metropolitana están suficientemente adecuadas para permitir la libre circulación de personas en sillas de ruedas.
Sobre la motivación del proyecto indicaron que se dio por interés de innovar y que efectivamente les llevó más tiempo que a otros compañeros para culminar la carrera. A ambos ideadores del proyecto les tocó visitar lugares como Teletón, donde veían la problemática de personas en sillas de ruedas, y por eso asumieron el desafío de buscar una solución práctica.