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Sebastián Espínola, uno del los cinco policías detenidos, afirmó: “Nos están tratando como criminales. Esto es una humillación para mí, frente a mi familia”. El juez Julián López debe decidir si libera o no a los oficiales, informó la periodista de ABC Color Marcia Ferreira.
Rolando Cáceres Salvioni, uno de los abogados de la Policía Nacional, dijo que plantearán la revisión del caso, recusarán a la fiscala Stella Mary Cano y la denunciarán en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). “Nosotros planteamos la revisión (del caso). Tenemos nuestra audiencia y vamos a presentar los elementos necesarios para demostrar la inocencia de nuestros defendidos. Estamos totalmente en desacuerdo con la actuación de la Fiscalía. Engañaron al tribunal ocultando elementos ante el juzgado. Hoy los lanzaron como delincuentes comunes, siendo que son oficiales de la Policía”, indicó Cáceres Salvioni.
“(Es un caso de) tráfico de influencia del padre de estos denunciantes (juez de Paraguarí Antonio López). Vamos a recusar a la fiscala (Cano) y vamos enviarla al JEM, por su mala actitud y por trabajar parcialmente a favor de los denunciantes. Los denunciantes, valga la redundancia, fueron denunciados por resistencia, pero ella dejó de lado esa carpeta. No tuvo en cuenta el robo de la radio policial (de parte del hijo del juez) ni los certificados médicos de mis defendidos. Esta fiscal tres meses después presenta la imputación”, agregó.
Édgar Ledesma, abogado del Departamento de Asistencia Jurídica de la Policía Nacional, dijo por su parte que el caso “es una vergüenza. La institución policial necesita garantías de parte del Ministerio Público y el Poder Judicial al momento de realizar su trabajo. Este caso se inició con procedimiento de resistencia al cual no se le dio trámite”, manifestó.
El abogado Álvarez Núñez (34) fue interceptado y demorado por una patrullera de la comisaría 7ª, con sede en la avenida Eusebio Ayala de nuestra capital. Varios videos grabados por los propios uniformados en el lugar del procedimiento, en Ana Díaz casi Próceres de Mayo, demuestran que Antonio Augusto se resistió a la revisión y que empezó a amenazar a los agentes, a quien se escucha decir “burro”, “gordito cornudo” e “inútil” a los policías que lo demoraron y que lo tenían esposado en la carrocería de la patrullera. El ataque verbal continuó con palabras como “imbécil” y “bandido de mierda”; también advirtió a todos los que estaban ahí que el uniformado que lo redujo “no sabe con quién se metió”.
El abogado es hijo del juez camarista de Paraguarí Antonio Álvarez Alvarenga, quien en su momento llegó a ser diputado nacional y hasta candidato a vicepresidente de la República, en la chapa que postulaba como presidente a Ángel Roberto Seifart. Los oficiales detenidos son: el oficial 1º Sebastián Espínola Sachelaridi, el oficial 2º Guillermo Rafael Torres, el suboficial 1º Francisco Javier Giménez, el suboficial 1º Julvio Cubas Cartamán y el suboficial 2º Víctor Abel Vallejos.