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"Este derecho a la huelga ha sido violentado con hechos vandálicos que han desvirtuado su carácter, y la han llevado a una situación en la que se está catalogando esto simplemente como un hecho delictivo", sostuvo el ministro del Trabajo, durante la conferencia de prensa llevada a cabo esta tarde en el Ministerio del Interior.
En este sentido, sostuvo que por dichas irregularidades existe la posibilidad de que la medida de fuerza sea calificada de huelga ilegal. "El Poder Ejecutivo no tiene atribuciones de declarar una huelga legal o ilegal, pero el Ministerio del Trabajo va a conformar una carpeta que va hacer llegar al Poder Judicial informando sobre sus características", puntualizó.
Alegó que el grupo que causó disturbios en horas de la noche, poniendo incluso en peligro la vida de choferes y pasajeros, conforma sólo aproximadamente el 5% del espectro de choferes sindicalizados que han tomado la decisión de no acompañar la huelga.
Reprochó la actitud de estas personas alegando que "es absolutamente injusto pensar que mi derecho va a ser superior al derecho de mi conciudadano". Dijo que a este pequeño grupo "no le bastó estar crucificado frente al Ministerio de Trabajo y frente a la empresa (Línea 49), y recurre no sólo a la huelga, sino a la violencia, pensando que de esa manera llegarán a lo que pretenden". Reiteró que el Gobierno ha asegurado incluso a los choferes crucificados "la posibilidad cierta y garantizada de que se va a respetar su derecho al trabajo".
Finalmente, sostuvo que se ha tomado la decisión de trabajar en un esquema estratégico de darle a casi el 95% de las empresas de transporte la absoluta seguridad para que puedan transportar a los ciudadanos sin tener que ser afectados por los grupos violentos, tal y como lo anunció más temprano el ministro del Interior, Francisco De Vargas.