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La intervención en sí se iniciará durante la mañana de hoy, teniendo en cuenta que los religiosos llegaron anoche a Ciudad del Este. El miércoles se intervendrá los seminarios de la diócesis durante gran parte del día, para luego desarrollar a las 15:00 una reunión con los sacerdotes de la zona. El proceso seguirá el jueves, y a las 11:00, los laicos tendrán la oportunidad de hablar con los enviados del Vaticano, detalló Miranda.
Los interventores tendrán hasta el domingo para cerrar sus evaluaciones y luego, inmediatamente, deben informar al papa Francisco, quien a su vez deberá pronunciarse en aproximadamente ocho días más, manifestó.
Con respecto al encuentro que supuestamente sostendrán los laicos de Ciudad del Este con el cardenal Santos Abril y Castelló y monseñor Milton Luis Tróccoli Cebedio, enviados de la Santa Sede, dijo que en la oportunidad entregarán a los mismos documentos y denuncias de una serie de irregularidades en la Diócesis de Ciudad del Este. Algunas de estas denuncias tienen que ver con procesos penales de algunos sacerdotes, sospechosos de abuso sexual, o de no dar prestación alimentaria, como así también la presunta malversación de G. 180 millones donados por la Binacional Itaipú.
“La Diócesis de Ciudad del Este es una secta”, arremetió Miranda en contacto con la 730 AM. Esto, debido a que la dependencia encabezada por obispo Rogelio Livieres funciona separada de todo el resto de la estructura de la Iglesia Católica en Paraguay, explicó. “Él (Livieres) no está en comunión con la cabeza. Para nosotros, él ya no es obispo”, dijo.
Para el grupo de laicos representado por Miranda, tanto Livieres como el resto de los sacerdotes que trabajan con él “carecen de autoridad moral”. En ese sentido, recordó al cura argentino Carlos Urrutigoity, sobre quien pesan denuncias de pedofilia, y el religioso Daniel Silvera, quien habría tenido un hijo durante su sacerdocio.
Los enviados del papa Francisco llegaron esta semana para intervenir la Diócesis de Ciudad del Este, debido a una serie de supuestas irregularidades denunciadas por la prensa y por los mismos miembros de la feligresía. Entre todos los temas, destaca el caso de Urrutigoity, quien recorrió varios países, sorteando denuncias de pedofilia y abuso sexual.