CDE: historia contra la discriminación

En Paraguay la comunidad de lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersex realiza marchas desde hace 15 años. Este evento se dio por primera vez este sábado en Ciudad del Este, desafiando las miradas y comentarios de odio.

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Integrantes de la comunidad LGTBI de Ciudad del Este y alrededores se juntaron desde las 9:00 de este sábado en una estación de servicios del microcentro de Ciudad del Este. Con globos de colores, banderas, música y carteles donde se podía leer: “Somos más que 108”, “Ama y deja amar”, entre otros mensajes, desafiaron los prejuicios y las miradas de la gente. Luego, marcharon por la avenida Pioneros del Este y Bernardino Caballero hasta llegar al parque Alejo García.

“Es una actividad histórica la que se está dando. Estoy muy satisfecho con los resultados, pensé que tendríamos menos participación, porque en esta parte del país hay muchos prejuicios y se discrimina bastante”, manifestó Emilio Martínez, referente de la red Diversxs.

Comentó que la idea de la marcha surgió entre varios jóvenes. “Dijimos que es el momento de hacer un cambio en nuestra ciudad, que no podemos seguir permitiendo abusos, la marginalización sobre todo, así que acá estamos felices”, dijo.

Afirmó que la participación no fue masiva debido a que existe mucho miedo. “Hay muchas personas que se querían unir a esta marcha, pero existen dos factores muy importantes: el miedo a salir a las calles, a decir quién uno es, a vivir la vida plenamente como uno es, y por otro lado, hay muchas personas que forman parte de la comunidad LGTBI pero llevan una doble vida”, indicó.

Anunció que entre las próximas actividades está un proyecto de acompañamiento a padres de personas LGTBI, “porque también experimentan discriminación y miedo”.

Kimberly Ayala (27), una persona trans egresada de la carrera de Derecho en la Universidad Nacional del Este, no puede ejercer su profesión porque la Corte Suprema de Justicia le niega la matrícula.

“Ingresé a la universidad siendo gay. En el quinto año de derecho me asumí como persona transexual, completamente. Tanto que me recibí, obtuve mi título pero el problema se dio cuando quise acceder a mi matrícula, mandé todos mis documentos con la foto correspondiente a la Corte Suprema para poder ir a jurar y ahí fue cuando me negaron la matrícula porque mi foto no concordaba con mis documentos. En ese momento sentí la discriminación”, contó.

Lamentó que en Paraguay no exista una ley de identidad de género. “Hay el derecho de cambiar el nombre, pero nos niegan a nosotres por nuestra condición transexual. Una persona heterosexual puede, pero nosotres no. Es otro derecho que nos niegan”, afirmó.

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