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Julio César Romero, de 18 años, internado en el Hospital del Trauma luego de caer del palco del estadio Río Parapití de Pedro Juan Caballero, “está en vías de despertarse, está todavía con una contusión pulmonar importante, que causa una hipertensión pulmonar, está en terapia todavía obviamente y está con respirador, pero se encuentra evolucionando bien”, indicó el director del nosocomio, Dr. Aníbal Filártiga.
El médico recordó que inicialmente recibieron el reporte desde Pedro Juan Caballero como un traumatismo de cráneo por la caída, algo que posteriormente descartaron, ya que comprobaron que la lesión fue en el pulmón, lo que afectó el funcionamiento del mismo.
“Entró con un estado de somnolencia que hizo pensar en un traumatismo de cráneo y ya vino intubado, pero con los estudios nos dimos cuenta que no tenía nada en el cráneo, pero por el momento está en respirador, por lo tanto está con un coma inducido”, remarcó el médico, que detalló que el grado de somnolencia con el que llegó el hincha se debió a la falta de oxígeno.
Con el golpe “se hinchan los pulmones y las paredes del órgano dejar de tener la finura para hacer el intercambio gaseoso. Al no haber buena oxigenación, es el cerebro es el primer afectado”, dijo el médico, que agregó que Romero llegó con un grado 8 de 15 en la escala de Glasgow, que mide el nivel de lucidez del paciente, siendo 15 el grado de mayor lucidez y 0 relacionado a una muerte cerebral.
Por su parte, los heridos con arma de fuego, Blas Arturo Guanes (22) y Hugo Milciades Benítez (24), ambos con impacto de disparo en el torax, y Walter Daniel Godoy (23), con herida similar en la pierna, "siguen en sala de internación y en unos días más se van de alta", según Filártiga.