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Monseñor Zacarías Ortiz opinó este martes sobre el nuevo escándalo que rodea al presidente Fernando Lugo, quien es objeto de un nuevo reclamo de filiación. Se trata de un niño de 10 años de edad que fue concebido cuando el mandatario era sacerdote de la Iglesia Católica.
El obispo entrevistado sobre esta nueva denuncia, indicó que ya se escuchaban noticias sobre cuestiones como esta antes de que Fernando Lugo fuera obispo de San Pedro.
“Inclusive antes de ser obispo ya había noticias por lo visto y los superiores no se dieron cuenta. Esto es igual cuando en un matrimonio, el hombre comienza a tener otra mujer, y la esposa no lo sabe o sus parientes no lo saben, así también sucede dentro de la Iglesia, y de repente sale a la luz y es bueno eso porque se va a curar. Si no sale a la luz, está dentro de la Iglesia y es un problema serio para todas las iglesias. No es solamente que haya salido a la luz, eso constituye un escándalo y como cualquier otro escándalo, despierta a los fieles”, dijo a ABC Color.
Ortiz agregó que cuando este tipo de denuncias salen a la luz pública, recién ahí la Iglesia toma cartas en el asunto. Aclaró que anteriormente, hasta en la época de la dictadura de Alfredo Stroessner, había un fuero eclesiástico que evitaba que las denuncias de este tipo llegaran a la sociedad y se optaba por juzgar dentro de las paredes católicas.
“Estas cosas ya no quedan más (ocultas), antes había un fuero eclesiástico que estas cosas se juzgaban dentro de la Iglesia y estaba permitido por la ley que hemos heredado de España. En la Constitución de 1992 ya no existe, por lo tanto todos son acusados por la ley civil y la Iglesia si lo sabe, si ellos piden perdón, la Iglesia le perdona, pero ese es otro capítulo. La Iglesia no le va a acusar frente a los tribunales, pero hay gente interesada que debe acusarle ante los tribunales”, sostuvo.
Se le preguntó cuando se conocieron los rumores sobre sus hijos. “Poco ante de presentarse como candidato, habrá sido allá por el 2006 por ahí. La parte interesada recurrió al nuncio, la parte dañada, la madre”, contó Ortíz.
“En el caso de Fernando Lugo, la Iglesia le obliga a dejar su función en el obispado y se convierte en un laico común”, indicó.
Cuando se le preguntó si Lugo no había dejado la Iglesia por iniciativa propia, el obispo respondió: “Eso vos no sabés, yo sé confidencialmente, pero eso no se sabe, pero los superiores saben, el Nuncio y la Santa Sede están implicados en el asunto y no se sabe si él pidió salir o le echaron. Esta clase de delitos se castiga con la salida, solo que antes no se sabía”, agregó.
Según Ortiz, el nuevo caso de paternidad del mandatario no amerita un comunicado de la Conferencia Episcopal Paraguaya “porque ya se sabe que tiene muchos hijos y este es uno más, la Iglesia aceptó los errores”.
Finalmente, expresó que la salida del presidente Fernando Lugo, de las filas eclesiales es el primer caso que se da por paternidad, ya que antes los obispos salían por voluntad propia o porque cumplieron la edad.
“Es poco, aquí en el Paraguay es la primera vez, los otros obispos salieron porque llegaron al límite de edad, y por ese motivo es la primera vez que yo sepa. Ni siquiera en la época de la colonia”, sostuvo.