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Pese a un generalizado desconocimiento, cada vez más personas se animan a probar distintos productos derivados de la leche de cabra, algo que el señor Pablo Barboza, oriundo de Villeta, sabe aprovechar.
En su pequeña pero vistosa tienda –a la que él bautizó como “Castillo de las Cabras”– puede adquirirse leches de cabra y, especialmente, helados de distintos gustos que gozan de destacada aceptación. “El interés es del 50-50 porque la gente que se interesa mucho es la que conoce las propiedades de la leche de cabra. El 50% rechaza por la ignorancia; ni siquiera lo han probado”, sostiene el comerciante. Los precios están G. 3.000, G. 5.000 y G. 7.000.
Entre las propiedades de la leche de cabra, se enumera el bajo colesterol, el alto nivel de hierro, el alto poder de digestibilidad, la prevención de la osteoporosis, los bajos niveles de lactosa; además de que posee 47 veces más calcio que la leche de vaca y que proporciona todos los aminóacidos esenciales para el organismo.