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Aguayo, en entrevista con la 780 AM, dijo que no existe buen relacionamiento con parte del personal médico desde que se exige marcar la entrada y salida con huella digital. Al evidenciarse las faltas, se procedió a realizar los descuentos, lo que tampoco fue del agrado del personal, dijo.
“El relacionamiento es muy difícil. Yo no voy a cambiar. Voy a seguir exigiendo la productividad de cada profesional”, manifestó el médico. Con respecto a la justificación de la huelga según los gremialistas, que es el pésimo estado y la falta de equipos en el hospital, dijo que este es un problema que se arrastra desde hace ya veinte años.
Es decir, los problemas de infraestructura han atravesado muchas administraciones. “No voy a negar que jamás existieron, hace 20 años (que el hospital) está abandonado”, reconoció. Sin embargo, según Aguayo, ha habido avance durante su gestión.
Para “demostrar” que ha sido eficiente desde que asumió como director, pidió al ministro de Salud Antonio Barrios que se disponga una intervención del hospital. “Yo necesito para demostrar cómo es una administración transparente y honesta”, se defendió.
En los próximos 60 días se hará esta intervención, liderada por el director del Hospital de Barrio Obrero, Julio Rolón. De esta manera, Aguayo se aparta momentáneamente del cargo y de la toma de decisiones.