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El presidente del Congreso, Mario Abdo Benítez, indicó en conferencia de prensa que los legisladores recibieron ayer, lunes, las explicaciones técnicas pertinentes de la empresa CAES y que presentaron propuestas tentativas de reestructuración organizacional.
“Hicieron un trabajo excelente que, si logramos implementar, vamos a generar una transformación que durará y que generará reglas claras para todo lo que signifique de aquí en adelante el funcionamiento orgánico del Senado. Vamos a impulsar con mucha fuerza esos cambios”, expresó el titular del Congreso.
Declaró además que solicitó al CAES que haga un análisis y presente una propuesta clara de acuerdo a su consideración sobre la reestructuración. Además, mencionó que la disminución de direcciones implicará reducción de funcionarios, pero eso tendrá un proceso, ya que no se puede desvincular a un funcionario con estabilidad laboral sin sumario administrativo.
“Creo y siento que hay una voluntad política para llevar adelante estos cambios que generarán una gran trasparencia administrativa”, refirió el presidente del Congreso, de acuerdo con el informe de IP Paraguay. En otro momento, dijo que el informe del CAES revela la existencia de 77 funcionarios considerados “anómalos”, ya sea por no contar con registros de marcación de horario en la institución legislativa o por no cumplir con tareas específicas.
De esa cantidad, dijo Abdo Benítez, cierto número en realidad se desempeñan como asesores externos del Senado, o cumplen funciones en otras instituciones en calidad de comisionados o, incluso, varios han sido sumariados y destituidos por lo que se trabajará a fin de precisar dicha lista.
Del listado de 77 “anómalos” presentado por el CAES, siete funcionarios se encuentran sumariados, renunciantes o ya fueron destituidos. En tanto, otros siete se desempeñan como asesores jurídicos del organismo parlamentario. Finalmente, otros 36 están en proceso de análisis de cruzamiento de datos, informó prensa del Senado.