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El director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), Hugo Espinoza, dijo que desde 2008 han notado un importante aumento en la cantidad de trasplantes que se han realizado, así como también un incremento en la cantidad de personas que se han inscripto como donantes.
En el Día Nacional de Trasplante de Órganos, recuerda la cantidad de pacientes que siguen en la lista de espera por cada órgano:
- Corazón: 13 personas, dos de ellas menores de edad
- Córneas: 220
- Riñón: 87
Para Espinoza, el aumento de casos se debe a que en 2008 se creó el INAT, que es una institución dedicada exclusivamente al tema. Además, a partir de allí las políticas públicas de salud también fueron redireccionadas, especialmente en materia de presupuesto.
“El tema altruista es muy importante, pero hay que entender que para que haya trasplante son necesarios profesionales que vean que las personas estén en condiciones de donar; tiene que haber infraestructura y equipamientos”, explicó.
En Paraguay se discute sobre la posibilidad de tener trasplante hepático desde hace algunos años. Los esfuerzos han venido especialmente desde el Hospital Nacional de Itauguá, cuyos médicos inclusive desarrollaron un manual de procedimiento para el trasplante de hígado.
Sin embargo, “hay varias situaciones que nos impiden llegar a eso”, reconoció Espinoza. Esto tiene que ver especialmente con la falta de presupuesto, falta de tutela, falta de infraestructura. De acuerdo a estimaciones de los profesionales ocupados en el tema, hay entre 20 y 30 personas que necesitan un trasplante de hígado en Paraguay, dijo el titular del INAT.
El profesional valoró el acto de la donación de órganos y los trasplantes; sin embargo, dijo que la mayoría de los pacientes que necesitan el procedimiento tienen enfermedades adquiridas. Esto quiere decir que por condiciones y calidad de vida han desarrollado la enfermedad que finalmente afectó al órgano que requiere ser trasplantado.
Por ejemplo, las personas que evitan los controles de presión, que consumen mucha sal, que desarrollan diabetes, son las que luego se convierten en pacientes que necesitan trasplante. “La prevención es muy importante. Hay un mínimo de pacientes en la lista de espera que tienen enfermedades congénitas”, reconoció.
El formulario del Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos, elaborado por el INAT, funciona como un testamento de la persona; el mismo debe ser completado y archivado en el servicio informático de la institución (Capitán Lombardo casi Santísimo Sacramento, Asunción). La persona recibe un carnet de donante en que se certifica su voluntad. Esta manifestación en vida puede ser revocada en cualquier momento por la propia persona, pero la decisión debe ser respetada por los familiares en caso de su deceso.