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Durante un recorrido por el río Paraguay para verificar las zonas inundadas, como parte de un operativo de la Municipalidad de Asunción, el director de Acción Social de la Comuna, Iván Allende, contó que los últimos datos indican la existencia de 1.086 familias desplazadas distribuidas en los tres Bañados. “Más de 5.000 son de Bañado Sur, cerca de 4.000 del Bañado Norte y más de 1.100 de la Chacarita, todas están en 118 albergues activos a la fecha”, informó el director.
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El operativo consistió en supervisar los 20 kilómetros de Bañados que tenemos en la ciudad. El funcionario afirmó que el desafío es que este sea el año en que se invierta en albergues definitivos. “Hay poblaciones que van a seguir desplazadas, el río de acuerdo a las previsiones va a bajar lentamente, en junio todavía estaría por encima de los cinco metros y tenemos mucha población por debajo de esa cota”, advirtió Allende.
El funcionario habló de las áreas donde van a empezar los proyectos de franja costera, como soluciones habitacionales vinculadas a donaciones realizadas por el Gobierno de Taiwán, y mencionó que unas 2.000 soluciones habitacionales están reservadas para el Bañado Norte. Además, habló de un proyecto para el Bañado Tacumbú que apunta a 2.600 soluciones de vivienda digna en esa zona. “Es el momento de invertir en albergues permanentes que tienen que ser albergues modelo. Nuestros albergues actuales no reúnen las condiciones que exigen los indicadores internacionales y vamos a apuntar a mejorar las condiciones de habitabilidad”, adelantó el encargado de Acción Social.
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Al consultársele si no sería mejor que la Junta Municipal derogue la modificación de la cota que se hizo hace cuatro años y que se vuelva a la cota original de inundación, respondió que esa es “una decisión que se impone, aunque lo de la cota pasa a un segundo plano cuando hablamos de familias desplazadas. La propuesta de albergues permanentes tiene que ver con cotas inundables, por debajo de la cota seis en realidad no debería haber gente”, afirmó Allende.
Reconoció que la cuestión de la cota se tiene que poner sobre la mesa, hablar con los responsables y tomar decisiones que se tengan que tomar, aunque recalcó en darle mayor importancia a la problemática de las familias “que están en condiciones infrahumanas y esa es la responsabilidad que nos toca asumir”, finalizó.
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