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La Policía confirmó hace instantes el hallazgo de dos cadáveres, que corresponderían a la niña de 10 meses Mía Soledad Mendoza Stenbeiger y su cuidadora, Mabel Blanca González, quienes desaparecieron el 8 de enero en Katueté, departamento de Canindeyú.
Familiares habían denunciado un supuesto rapto, pero ahora el caso toma otro giro con el hallazgo de dos cuerpos en un barranco de la ruta internacional Las Residentas.
La Fiscalía tiene sospechas sobre un hombre llamado Eduardo Villalba Benítez, un mecánico de 26 años que sería expareja de la niñera. Los registros dan cuenta de que este hombre llamó 17 veces a la niñera, que tras la comunicación accedió a encontrarse con él para terminar la relación que él insistía en retomar.
Datos preliminares dan cuenta de que los cuerpos inicialmente fueron arrojados a un barranco de la ruta Las Residentas.
La Policía señaló que, tras seguir las pistas, se pudo dar con el paradero, que coincidentemente es el mismo lugar donde fueron vistas vivas por última vez.
El fiscal a cargo de la investigación, Christian Bartomeu, precisó que Villalba ya se encuentra detenido desde el pasado 22 de enero como sospechoso del homicidio y que ahora organizaron un nuevo rastrillaje en el loteamiento de Katueté donde fueron encontrados los cuerpos, en busca de más pistas.
Según más datos aportados por el investigador, Mabel Blanca González vivía con su esposo y sus cinco hijos y la relación con Villalba habría sido paralela.
Eduardo Villalba había sido localizado por personal de Investigación de Hechos Punibles en la vía pública en la ciudad de Puente Kyha, a 500 metros de la ruta internacional Las Residentas.
El hombre fue detenido en cumplimiento del oficio del fiscal Bartomeu, en el marco de la causa abierta por la desaparición de la niñera y la menor y que fue denunciada por el padre de la niña, Roberto Carlos Mendoza Franco.
La jueza Josefina Melgarejo, quien tomó la declaración de Eduardo Villalba a pedido de la Fiscalía, mencionó que aguardarán a verificar científicamente la identidad de los cuerpos hallados.
Al lugar están llegando técnicos de Criminalística e Investigación Criminal. Reportes preliminares refieren que, por el estado de descomposición de los cuerpos, el homicidio pudo haber ocurrido incluso el mismo día de la desaparición. El lugar del hallazgo está a 1 kilómetro y medio del casco céntrico de Katueté.
El fiscal Christian Bartomeu recalcó que los investigadores aún no pueden confirmar la identidad de los cuerpos, aunque todo apunta a que efectivamente se trata de la criatura y su niñera. “No podemos confirmar; podríamos incurrir en una irresponsabilidad”, aseveró.
En otro momento mencionó que el padre de la pequeña reconoció la vestimenta hallada junto a los restos óseos. “Acabo de hablar con el padre y le consulté si sería eventualmente la ropita de su hija y él manifestó que le corresponde a su pequeña”, refirió.
De igual manera, el agente del Ministerio Público reafirmó que “estamos trabajando para confirmar o descartar” las identidades.
Bartomeu observó además que tractores pudieron haber pasado sobre los cuerpos, ya que ambos fueron encontrados en una zona de cultivos.