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APRA emitió un comunicado este martes para defender las “agresiones cometidas contra las personas homosexuales” y teniendo en cuenta “la negativa del Gobierno paraguayo a suscribir el proyecto de resolución de la OEA sobre ‘Derechos humanos, orientación sexual e identidad y expresión de género’”.
Los racionalistas recuerdan en la nota que el Paraguay es un Estado laico, en donde no existe una religión oficial. Esto está garantizado por la Constitución Nacional de 1992. Además, destacan que Paraguay suscribió varios tratados internacionales en defensa de los Derechos Humanos.
“Los privilegios con que cuenta la Iglesia católica y determinadas grupos de la Iglesia evangélica permiten discriminar a otros sectores sociales, lo que dificulta la integración real y el mantenimiento de la heterogeneidad de los paraguayos”, remarca la nota.
Contrario a lo expresado por el canciller Eladio Loizaga, quien afirmó que no existe la discriminación hacia los homosexuales, la APRA afirmó que “las declaraciones homofóbicas por parte de algunos congresistas evidencian que existe odio hacia el sector o colectivo gay de nuestro país, permitiendo una persecución inédita en la transición democrática”.
Entre otras determinaciones, el APRA se solidariza con el colectivo gay que sufrió agresiones en la noche del martes y pide que se debata sobre la posibilidad de la unión civil entre personas del mismo sexo.
“Los recientes hechos de discriminación y violencia en contra de homosexuales son una muestra patente de la urgente necesidad de incrementar los esfuerzos por erradicar la intolerancia y la discriminación en nuestro país”, concluye diciendo la nota firmada por el presidente del APRA, Eduardo Quintana y el secretario general, Héctor Caballero.