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Con la habilitación de este pabellón, se pretende crear una fase intermedia entre el CEI y el Centro Educativo Integral La Esperanza (CEILA), como un sistema de incentivo para aquellos menores que van mostrando una actitud más positiva para el cambio y mejores rasgos en su conducta.
Zaracho comentó que para empezar se va a trasladar a 15 menores a fin de darle oportunidad a los que tienen mejor conducta y que están cumpliendo con el proceso de reinserción, asistiendo en la escuela, a los cursos de capacitación. Para el cuidado de estos jóvenes se asignarán dos guardias y dos educadores en principio.
El referido pabellón se encuentra en el mismo predio del CEI y fue remodelado durante administraciones anteriores, aunque estuvo inactivo durante varios años a falta de recursos humanos para encargarse de dicho espacio.
El pabellón está cercado y bien delimitado, y cuenta con suficiente espacio para el desarrollo de actividades dentro del predio como granjas, huertas y otro tipo de talleres, además de actividades recreativas. El lugar tiene capacidad para albergar a unos 50 jóvenes con las comodidades básicas, baños modernos y nuevos, habitaciones más espaciadas y en mejores condiciones de las que se encuentran los pabellones del CEI.
En la estructura actual, conviven unos 157 adolescentes con todo tipo de antecedentes delictivos y de adicciones. Con esta fase intermedia se dará un primer paso para separar a los menores infractores, con actitudes más favorables al cambio y la rehabilitación, de aquellos que muestran un comportamiento más agresivo y liderazgo negativo. La siguiente fase es el Centro La Esperanza con un sistema semiabierto para quienes hayan superado los procesos de reinserción de acuerdo a las exigencias del lugar.