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Desde hace más de 10 años los pobladores de la zona piden a los distintos intendentes de la capital una solución para el arroyo Itay.
Fabiola Penayo, quien vive en la ribera del curso hídrico, contó que el olor en el lugar es inaguantable a toda hora, a lo que se suma la presencia de varios insectos como moscas y mosquitos que invaden la zona.
En las orillas se pueden ver varios peces muertos, principalmente a causa de las fábricas que depositan sus desechos en el arroyo, como “Base Base” y “Frigorífico Guaraní”, según las denuncias.
“En los días de lluvia esta zona es impasable. Nosotros tenemos que poner una compuerta en nuestras casas para que el agua no entre porque mojan todos los muebles”, denunció la mujer.
En tanto, Fidencio Méndez, expresidente de la comisión vecinal, cuestionó a la clase política que antes de cada jornada de elecciones visitan la zona para llenar de promesas a la gente.
“Arnaldo Samaniego (intendente de Asunción) prometió que iba a hacer un nuevo puente acá, pero no hay respuesta hasta ahora”, reprochó.
Contó que el actual jefe comunal de la capital les había dicho que la solución a los raudales en el lugar era la construcción de un túnel para la circulación del agua del arroyo Itay, lo cual solo quedó en palabras.
Dijo que la falta de respuesta de las autoridades municipales ya causó que una persona muera ahogada. Según Méndez, muchos transeúntes no conocen el lugar en tiempos de lluvia, pasan por allí y son arrastradas por las aguas.
Los vecinos exigen que la Municipalidad y la SEAM intervengan en la problemática que ya lleva larga data.